Niños con cáncer

“Fue un shock increíble”, dice Simone Klapsing, recordando el día en que le diagnosticaron cáncer linfático a su hijo Julian, quien entonces apenas tenía seis años. Poco tiempo después de entrar a la escuela, empezó a sufrir de dolores de estómago. “Los doctores pensaron que tenía que ver con el estrés que le causaba esta nueva experiencia,” relata. Después de muchos exámenes agotadores, supieron que un tumor le estaba ocasionando los dolores.

El niño, en cambio, no comprendió inmediatamente la dimensión de su enfermedad. “Tardó mucho en preguntar por primera vez si iba a morir,” recuerda la mamá. Sin embargo, las expectativas de curación son motivo de esperanza: casi el 85 por ciento de los niños y jóvenes viven una vida sana y normal después de vencer el cáncer. Dependiendo del tipo de cáncer, solo la mitad de los adultos sobrevive esta enfermedad.

Una asociación que cumple los deseos de niños

Hoy, Julian tiene ocho años y nadie creería que hace poco todavía sufría de una grave enfermedad. Los tractores son su pasión, tiene muchos modelos pequeños y conoce todas las marcas. Hace poco la asociación “Herzenswünsche” (sueños dorados) de Münster, hizo posible que visitara al fabricante de su modelo de tractor favorito, Claas. Esta excursión fue su recompensa por los dos años en los que tuvo que ir al hospital. Además, lidió con muchos efectos secundarios: la pérdida de cabello, náuseas y heridas en la boca.

Los niños aguantan más que los adultos

Los medicamentos de la quimioterapia de Julian no solo atacan las células cancerígenas sino también las células sanas. Además, muchos niños reciben un tratamiento más intensivo que los adultos, porque soportan más medicamentos, haciendo que la terapia sea más efectiva. Esto se debe a que sus células cancerígenas todavía no se han desarrollado tanto como las de los adultos, explica Heribert Jürgens, director de la clínica pediátrica para hematología y oncología en Münster: “En los niños, el cáncer se produce, en parte, en células de carácter embrional, que son mucho más vulnerables. En los adultos, el cáncer se genera en tejido maduro. Por eso, los niños poseen mejores mecanismos de defensa.”

La leucemia es el cáncer más frecuente entre los niños

Entre los adultos, influencias exteriores como la alimentación, el estrés o fumar son los factores más frecuentes que pueden causan cáncer. En cambio, el cáncer entre niños está relacionado con su crecimiento y desarrollo. Durante la división celular, pueden presentarse errores. Por eso, a los niños generalmente les da cáncer donde su tejido crece más rápido: en el sistema inmunológico. Como éste está formado sobre todo de nudos linfáticos, casi la mitad de los niños se enferma de cáncer linfático, leucemia o cáncer de sangre. Entre los jóvenes, el cáncer más común es el cáncer de huesos, porque éstos crecen mucho durante la adolescencia.

Autor: Greta Hamann/ VC

Editora: Emilia Rojas Sasse