Negacionista condenado a prisión
16 de marzo de 2007German Rudolf químico de 42 años niega de forma sistemática el Holocausto tanto en Internet como en su libro "Informe Rudolf". Este hecho constituye un delito en Alemania y es castigado con hasta cinco años de prisión por el Código Penal alemán.
Ya el pasado mes de febrero la Audiencia Provincial de Mannheim condenó al neonazi y negacionista del Holocasuto Ernst Zündel a la pena máxima por instigación al odio racial.
El juez que dicto la sentencia en el caso de Rudolf recalcó que "el derecho a la libertad de expresión no es ilimitado sino que encuentra sus fronteras en los derechos de los demás".
¿Nazi, loco o ambos?
Rudolf se fugó a Estados Unidos y se instaló allí, después de que la Audiencia Provincial de Stuttgart lo condenara en junio de 1995 a catorce meses de prisión por negar el Holocausto. Fue deportado por Estados Unidos y detenido en noviembre de 2005 a su llegada en el aeropuerto de Fráncfort.
A lo largo de todo el proceso que duró casi cuatro meses, Rudolf defendió ser un científico en busca de la verdad. El químico niega que se haya asesinado a millones de judíos en los campos de concentración y de exterminio nazis, califica el campo de concentración de Dachau de "campo de vacaciones" y al Holocausto de "engaño gigantesco".
Pro y contra de la penalización
Actualmente la Ministra de Jusiticia alemana, la socialdemócrata, Brigitte Zypries, se esfuerza porque en el marco de la presidencia en turno de Alemania de la Unión Europea se penalice en toda la alianza a los negacionistas. Se discute también la posibilidad de penalizar la negación de otros genocidios.
Sin embargo no todos están de acuerdo con la penalización de la negación del Holocausto. Dos investigadores de gran renombre especializados en la Segunda Guerra Mundial se oponen decididamente.
Obsesiones demenciales
El historiador berlinés Götz Aly demanda que el Gobierno alemán despenalice este hecho pues la historia está llena de obsesiones y especialmente los "crímenes grandes y traumáticos son anclas para este tipo de obsesiones". La sociedad debe confrontarse con esta realidad, indica.
También Eberhard Jäckel, uno de los iniciadores del Monumento al Holocausto en Berlín opina que la negación del genocidio contra los judíos europeos es un hecho tan "demencial" que ni siquiera vale la pena discutir sobre el asunto.
"La estupidez lo mismo que la locura no son penables". Es precisamente cuando se enjuicia y difunde públicamente esta negación enfermiza como ha sucedido tanto en el cado de Ernst Zündel y ahora Germar Rudolf cuando estas tesis trascienden a la opinión pública.
"Zündel ocupó titulares durante muchas semanas", indica Jäckel quien habría preferido que jamás se hubiera conocido ese nombre.