Documentos nazis: ¿se harán públicos?
21 de abril de 2006
Puestas la una tras la otra, las actas del Servicio Internacional de Búsqueda alcanzarían una distancia de 26 kilómetros. El archivo contiene datos registrados por los nazis sobre sus víctimas, que esclarecen en muchos casos las causas que los llevaron a la deportación, el trabajo forzado o la muerte. O las tres cosas.
Durante 61 años, desde el final de la II Guerra Mundial, el archivo ha permanecido cerrado al público, gestionado según se estableció en los Acuerdos de Bonn de 1955 por un gremio al que pertenecen 11 países, que a su vez entregó la dirección del centro al Comité de la Cruz Roja, con sede en Ginebra.
Recopilar, conservar, analizar
El Servicio Internacional de Búsqueda se encuentra físicamente en la localidad alemana de Bad Arolsen. No es un archivo del Holocausto, como muchos lo han designado. El terror nazi, aunque por desgracia se cebó con los judíos, fue mucho más amplio. Víctimas del nacionalsocialismo también fueron disidentes políticos, personas de otras razas, discapacitados o cualquiera que no cuadrase con los cánones dictaminados por Hitler.
Así, la trágica suerte de un total de 17 millones de personas está documentada en Bad Arolsen. "El Servicio Internacional de Búsqueda se creó para recopilar, conservar y analizar documentos sobre las víctimas del nazismo. Y éstas no son por supuesto exclusivamente quienes sufrieron el Holocausto, sino muchas más", dijo a DW-WORLD Udo Jost, de la oficina de prensa de Bad Arolsen.
Hasta hoy, los trabajadores del centro han recibido 10 millones de peticiones de información. Sólo el año pasado, 150.000 personas de 62 países diferentes se interesaron por el contenido de alguno de los documentos conservados en Bad Arolsen, y aún quedan 400.000 solicitudes por gestionar. El interés por el archivo no decae, pese al transcurso de los años. Ahora son los nietos de las víctimas quienes escriben a los empleados del centro con la esperanza de descubrir algo más sobre los hilos que movieron el destino sus familiares.
La razón del secretismo
Ya en 1998 se aprobó una apertura del Servicio Internacional de Búsqueda que hubiera permitido a particulares tener acceso libre a las actas archivadas. Sin embargo, una y otra vez, las diferencias que dividen a los 11 países gestores sobre el modo en que debiera llevarse a cabo esta liberación han mantenido las puertas del centro vetadas al público.
La discusión reside en el contenido de los documentos, cuya divulgación podría violar el derecho a la privacidad de las víctimas. La protección de las personas que sufrieron la persecución nazi está, según los administradores, por encima de cualquier otra consideración.
El archivo contiene listas de deportados e información diversa que los nazis reunieron sobre sus víctimas. En ocasiones, se llegaron a archivar informes médicos y políticos. Además hay que tener en cuenta que en muchos de estos documentos con los que los nazis justificaban el trato que se dispensaba a los perseguidos, se incluyen datos falsos.
La ministra alemana de Justicia, Brigitte Zypries, está dispuesta a apoyar la apertura del Servicio Internacional de Búsqueda, que se decidirá el próximo 16 de mayo en Luxemburgo, en una reunión del Comité Internacional de los 11 países.