Amnesty International en la DW

La sección alemana de Amnistía Internacional (AI) es la cuarta en importancia en el mundo. Su nueva secretaria general, Monika Lüke, experta en derecho internacional, habló con Deutsche Welle sobre la labor de AI en la defensa de los derechos humanos a nivel económico, político, social y cultural. Dio detalles sobre la nueva campaña de AI y las expectativas puestas en el recién electo gobierno germano para garantizar su concreción.

Derechos humanos, pobreza y terrorismo

“La campaña actual de AI se enfoca en dos grandes temas: los derechos humanos y la pobreza, y los derechos humanos en el marco de la lucha contra el llamado terrorismo. Es claro que la pobreza no es en sí una violación a los derechos humanos, pero también se sabe que las personas que viven en la pobreza están expuestas a más violaciones de los derechos humanos que las demás, y que, por el otro lado, las violaciones a los derechos fundamentales conducen a más pobreza y marginalidad”, afirmó Monika Lüke.

Como ejemplo, mencionó los desalojos. “Cerca de mil millones de personas viven en barrios marginales en el mundo. De ellos, 950 millones en países en vías de desarrollo", señaló, destacando el problema de la falta de regulación habitacional, es decir, el de aquellas personas no tienen un contrato de alquiler y sufren la incertidumbre de no saber dónde vivirán al día siguiente.


Cierre de Guantánamo y lucha contra la impunidad

El cierre de Guantánamo es uno de los grandes objetivos de AI, que hace tiempo lo viene exigiendo. “Vemos con alivio que para el presidente de EE.UU., Barack Obama, también es una prioridad”, dijo la experta. “Tenemos que vigilar que Obama cumpla con lo que promete, y exigimos el apoyo del Gobierno alemán a través de, por ejemplo, la acogida de prisioneros”, continuó.

AI exigirá también el cumplimiento de los derechos fundamentales para prohibir la práctica de la tortura, y esto vale también para las instituciones alemanas. “Sabemos que al menos dos casos de deportaciones pasando por territorio alemán eran de conocimiento del pasado gobierno”, dijo la secretaria general de AI. Y remarcó que el gobierno germano debe abandonar la práctica de expulsar refugiados a sus países de origen creyendo que el hecho de que esos gobiernos aseguren que no torturarán a los expulsados basta para garantizar su seguridad. Monika Lüke subrayó que el nuevo gobierno de la reelecta Angela Merkel debe observar más consecuentemente la prohibición absoluta de la tortura.

En cuanto a la impunidad de criminales de guerra, Lüke se refirió a que el tribunal que se ocupa de la antigua Yugoslavia no debe cerrarse antes de que haya concluido el juicio contra Radovan Karadzic.

Política europea de asilo

Otro tema actual de AI es la política europea hacia los refugiados que, según Lüke, no se menciona en el nuevo contrato de coalición del gobierno germano. “El gobierno alemán debe contribuir a reformar la regulación actual. Hay propuestas de la Comisión Europea que Alemania no debe bloquear", dijo la experta. Enfatizó además que se debe prohibir expulsar a refugiados recogidos en el Mediterráneo hacia países en los que los esperan procedimientos de tortura o persecución. Y que deben tener la posibilidad de un proceso justo en territorio europeo.

Países como Italia o Grecia han reaccionado a la llegada masiva de ilegales endureciendo las leyes de asilo. Según Lüke, debe producirse un reparto más justo de refugiados. Francia y Alemania también deberían acogerlos para reducir la presión en los estados del Mediterráneo. En cuanto a los soldados alemanes en Afganistán, la experta exige que se respeten allí también con los derechos básicos y las reglas del derecho humanitario internacional . Para ello, considera importantísimo que haya un equipo de monitoreo en la OTAN.

El objetivo de AI en cuanto a los derechos humanos de los ilegales en Alemania es que “tengan derecho a tratamiento médico sin que teman ser expulsados. Sus hijos deben poder ir a la escuela, respetando otro derecho fundamental, el de la educación, sin que nadie los denuncie por ser ilegales". “En Renania del Norte-Westfalia se ha logrado este objetivo”, concluyó la experta.

Autora: Cristina Papaleo

Editor: Emilia Rojas