Jornaleros a freír espárragos

No hay duda de que a los alemanes les gustan los espárragos. Para los que no lo crean, una corta visita por uno de los grandes buscadores corrobora esta deliciosa debilidad. Existen por lo menos 35.500 páginas de Internet en alemán relacionadas con el tema espárragos, específicamente, recetas sobre como preparar esta fina verdura.

El problema de los espárragos, si es que se puede calificar de problema, es que sólo se cosecha pocos meses al año, y puesto que su cosecha es manual y delicada, toma mucho tiempo y resulta costosa.

Ingenioso campesino

En los meses de mayo a junio en muchos campos de cultivo alemanes se observa la presencia de trabajadores en su gran mayoría polacos. Se trata de jornaleros que reciben un sueldo reducido y que viajan a Alemania para poner a disposición su mano de obra barata para la recolecta la llamada reina de las verduras.

Resultaría sorprendente que en el afán moderno por tecnificarlo todo no se inventara una máquina para facilitar la cosecha de tan rico vegetal. Previendo que con la adhesión de Polonia a la Unión Europea el precio de la mano de obra polaca registrará un incremento; un campesino e ingeniero alemán presentó justo para el inicio de la temporada, la primera máquina cosechadora de espárragos.

¿Espárragos para todos?

Hasta el momento no había ningún método que pudiese sustituir al hombre que en laboriosas jornadas, inclinado y cortando uno por uno parecía insustituible. Pero uno de los últimos dominios de la cosecha manual tenía que caer. El ingenioso campesino de la comarca de Münsterland presentó la primera máquina de este tipo en toda Europa.

La máquina se engancha a un tractor y cuela todo el dique en el que se encuentra sumergido el espárrago. Corta el espárrago y, por si fuera poco, vuelve a levantar el dique en su recorrido. Mediante el uso de esta ingeniosa máquina se requerirá 80 por ciento menos trabajadores. Es de esperarse que la novedosa técnica abarate el precio de esta verdura y la haga asequible a todos los bolsillos.