La Tienda Latina de Bonn
20 de diciembre de 2012“Algunas veces la tienda se vuelve un consultorio sicológico”, dice Álvaro Vesga, refiriéndose a los clientes asiduos de su negocio que llegan muchas veces no solo a comprar, sino también a contarle de su día a día, en medio de una cultura ajena y un clima para muchos difícil de lidiar.
En muchas ciudades de Europa y del resto del mundo se encuentran tiendas que ofrecen a los latinos inmigrantes los productos de sus países que generalmente no encuentran en los supermercados locales.
Álvaro Vesga es un colombiano que desde hace ocho años abrió al público de la ciudad de Bonn La Tienda Latina en la Heerstraße del barrio Altstadt, como se lo cuenta a Deutsche Welle (DW).
Después de casi un año de sortear trámites burocráticos ante las autoridades alemanas, en 2004 Vesga pudo, por fin, darle vida a su negocio y atender la demanda, muchas veces fluctuante, de los latinos residentes en Bonn y sus alrededores, y de los alemanes cautivados por la cocina y productos provenientes de Latinoamérica.
Los “productos estrella”
Inicialmente, el emprendedor colombiano quiso solo ofrecer productos de su país, pero más adelante incluyó en su inventario alimentos y licores de Ecuador, Perú, Brasil, México, Argentina y, recientemente de España, cuya colonia crece cada día en territorio alemán.
Además del surtido en la temporada navideña de los ingredientes para hacer natilla y buñuelos colombianos, del panetón y el chocolate caliente, de rigor en estos días entre los peruanos; Vesga ofrece pandequesos, guayabas y guaraná brasileños, mate, dulce de leche y demás dulces argentinos, maíz mote ecuatoriano, harina para hacer las arepas venezolanas y colombianas, así como distintos tipos de ají peruanos y mexicanos.
De los clientes que le hacían pedidos pero no regresaban a recogerlos una vez Vesga los había importado y de ocho años en el negocio, el bogotano de la Heerstraße ha aprendido lo suficiente. Por ello, ha pasado de importar 400 productos latinoamericanos a tan solo 150 que, con seguridad, encuentran acogida entre su clientela.
Hoy en día, si alguno de sus compradores tiene algún antojo especial, debe pagar una parte por adelantado. Con su pequeña tienda en Bonn y distribuyendo los productos latinoamericanos a toda Alemania, Vesga ha logrado mantenerse a flote, no sin altibajos en sus ventas.
Una embajada no oficial
Este ingeniero civil de profesión, hoy importador y comerciante, dice que podría escribir fácilmente un libro sobre las anécdotas que le han contado quienes llegan al almacén buscando a alguien que los escuche.
Añade que no le molesta y que por el contrario se ha acostumbrado a que la gente le “cuente toda su vida en diez minutos”. Es consciente de la soledad que muchos inmigrantes experimentan al llegar e incluso después de varios años de vivir en Alemania.
En el pasado, Vesga intentó agrupar a latinos de la comunidad y a alemanes interesados en Latinoamérica en algunos eventos culturales alrededor de su tienda. En 2006 logró que los Gaiteros de San Jacinto, de Colombia, se presentaran en Bonn y también desarrolló un taller de lectura y escritura en español. Infortunadamente, estos proyectos, a pesar de su esfuerzo y dedicación, no produjeron los réditos que esperaba para seguir adelante con ellos.
En La Tienda Latina se encuentran también alcancías con el fin de recaudar fondos para organizaciones como Terre de Hommes, el Lateinamerikazentrum y Koki, que desarrollan proyectos con la niñez de América Latina. Vesga concluye: “Es gente que siempre va a Latinoamérica, se enamora de algo y quiere hacer algo por la región.”
A pesar de los clientes que reclaman la marca idéntica de los productos que conseguirían a la vuelta de la esquina en la ciudad latinoamericana de la que provienen, o de aquellos que se quejan porque la cerveza cuesta 50 céntimos de euro más de lo que valdría en Lima, Puebla o Caracas; Vesga sigue todos los días tratando de satisfacer los caprichos de muchos latinos en Bonn. Los artículos que Álvaro Vesga vende son más que productos: son recuerdos e ilusiones de Patria.
Autor: Andrés Villegas
Editor: José Ospina-Valencia