Bush y Merkel: tiempo de flores y asados
13 de julio de 2006El presidente norteamericano, George W. Bush , visitó Alemania, más exactamente el Este del país. En Stralsund, a orillas del mar Báltico, se encontró con la canciller Angela Merkel, en el feudo electoral de la primera mujer en el poder de Berlín. La alegría que les producía la idea de culminar la jornada con un asado de jabalí era evidente. Sin embargo, la obligación antes de la diversión: antes de volar hacia el asado con cerdo, pato y orquesta de instrumentos de vientos en el pueblecito de Trinwillershagen, un menú más grave con Irán y Cercano Oriente.
Flores y flores
"De esta región proviene esta maravillosa canciller, y estoy orgulloso de poder decir que Angela Merkel es mi amiga", declaró un Bush que no escatimó halagos para con su anfitriona. Merkel sería capaz, así Bush, de tomar decisiones claras y de darle a las relaciones internacionales el valor que merecen. Tanto él como otros de la comunidad internacional sienten un gran respeto por su capacidad de juicio y dan gran valor a su opinión.
Y le tocó el turno a Angela Merkel de repartir halagos: la amistad germano-norteamericana le es muy importante dijo y subrayó: "Sabemos que tenemos mucho que agradecer a los Estados Unidos de Norteamérica, el que podamos vivir en libertad y paz en una Alemania reunificada".
Irán y Cercano Oriente, temas candentes
Tras los cumplidos mutuos, el trabajo. En cuanto al conflicto con Irán por su presuntas pretensiones nucleares, Merkel consideró una lástima que Teherán haya rechazado la última oferta de las cinco miembros del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y Alemania. Y dejó claro que en caso de que Teherán no renuncie al enriquecimiento de uranio, habría que tomar otras sendas.
Claro quedó que aunque la puerta de la negociación no está cerrada, la voluntad de actuar mancomunadamente en el Consejo de Seguridad está latente. "Es importante que Europea hable con una sola voz", declaró por su parte el presidente Bush enfatizando: "Tenemos que convencer a Vladimir Putin de enfrentar juntos a Irán y dejarle claro que no estamos bromeando, que el mundo está unido en su exigencia de que Irán no posea una bomba atómica".
En cuanto a la nueva crisis en Cercano Oriente también hubo acuerdo entre Merkel y Bush. Israel ha reaccionado ha una provocación en la franja de Gaza y en el Líbano, así la canciller. Legítimo es que Israel se defienda; son terroristas los que impiden el proceso de paz, así Bush.
Y todos felices…
… comiendo perdices o, como en este caso, jabalí en una antigua granja modelo de la ex RDA. La Alemania profunda que Merkel pretendía mostrar fue bien acogida por el presidente Bush, a quien el ambiente rural le cayó, al parecer, muy bien.
Y mientras ahí todo era gozo en un ardiente día de verano, alrededor de 1000 manifestantes -4.000 menos de los que se esperaba reunir-, se quedaron bastante lejos de la reunión de los mandatarios que se volverán a ver durante la Cumbre del G-8, con un menú más energético.