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Venezuela: ¿Asamblea Constituyente vs. Asamblea Nacional?

3 de agosto de 2017

La instalación de la Asamblea Constituyente en Caracas, prevista para este viernes, despierta inquietud en Alemania y Europa, donde se desconoce su legitimidad, en medio de denuncias de manipulación electoral.

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Venezuela Präsident Nicolas Maduro spricht  mit Mitgliedern der konstituierenden Versammlung in Caracas
El presidente Nicolás Maduro habla a los delegados de la Constituyente.Imagen: Reuters

El Palacio Federal Legislativo promete ser nuevamente escenario de una escalada en la crisis venezolana, con la instalación de la Asamblea Nacional Constituyente en la sede de otra Asamblea, la Nacional (Parlamento), a la que el Gobierno ha declarado ilegítima. Alemania y otros países de la Unión Europea, en cambio, niegan legitimidad a esta Constituyente. De hecho, la UE ha solicitado a sus miembros no enviar embajadores a la ceremonia inaugural, según informó dpa, citando a círculos diplomáticos de Bruselas.

La declaración emitida el miércoles (02.08.2017) por la viceportavoz gubernamental en Berlín es contundente: "Con la elección de la Asamblea Constituyente, el Gobierno de Venezuela ha actuado contra la voluntad de la mayoría de la población, imponiéndola por la fuerza". Un órgano surgido en tales circunstancias, sin consenso nacional, no puede reclamar legitimidad, afirmó Ulrike Demmer, en nombre del Ejecutivo germano.

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La función de la Constituyente

"Las declaraciones del gobierno de Alemania, y también de otros gobiernos, no solamente apuntan a que la Constituyente no es legítima, sino a que sus decisiones tampoco lo serán. Porque existe el temor –y eso ya puede pasar mañana- de que la Constituyente vaya a tratar de disolver el Parlamento elegido en diciembre de 2015", donde tiene mayoría la oposición. Así lo señala Detlef Nolte, director del Instituto de Estudios Latinoamericanos del GIGA, un centro de investigación global y regional con sede en Hamburgo.

El propio presidente venezolano, Nicolás Maduro, ha alimentado esos temores, por ejemplo al instar a los delegados de la Constituyente a despojar de fuero parlamentario a los diputados opositores a los que responsabiliza de patrocinar el "terrorismo", en el marco de las protestas contra el gobierno. O al señalar que "con la Constituyente vamos a acabar con el sabotaje de la Asamblea Nacional burguesa".

Venezuela Caracas Parlament Asamblea Nacional
La sede del Parlamento, en el centro de la disputa.Imagen: picture-alliance/AP Photo/F. Llano

Tales palabras no concuerdan con la naturaleza de una Asamblea Constituyente, cuya tarea consiste precisamente en elaborar un proyecto de Carta Fundamental, que normalmente debería ser sometido a la aprobación de la ciudadanía al término del proceso. "La Asamblea Constituyente, como la del 99, de ninguna manera disolverá los poderes, sino que coexistirán con ellos", había afirmando el abogado constitucionalista venezolano Hermann Escarrá, cuando Nicolás Maduro convocó a la votación. Pero el discurso oficialista tiene un tenor diferente y da pie a inferir otros propósitos.

Presión europea

"La idea es utilizar esta constituyente para eliminar cualquier resistencia o cualquier contrapeso que exista todavía en Venezuela", señala Nolte. "No se trata de cambiar la Constitución, que además es la Constitución de Hugo Chávez, quien en su momento dijo que iba a perdurar para siempre. El motivo no es una nueva Constitución, sino concentrar el poder ahora mismo", considera el analista.

Es un escenario que preocupa en Europa. Hace poco al Ministerio de Relaciones Exteriores español indicó en una nota que no reconocerá ni dará validez a los actos jurídicos de esta Asamblea Constituyente. Y en Bruselas no se descarta una eventual aplicación de sanciones, si se siguen vulnerando los principios democráticos en Venezuela. Por lo menos eso es lo que se sugirió en una declaración, según la cual "la UE y sus países miembros están dispuestos a endurecer paulatinamente su reacción".

Por ahora, la reprobación europea quedará de manifiesto en la ceremonia de este este viernes en Caracas, según destaca Nolte: "Ningún país europeo va a participar. Es más, me parece más probable que haya embajadores europeos junto al Parlamento elegido democráticamente que en la inauguración de la Asamblea Constituyente".