Universidad alemana: renovando excelencia

Después de que en repetidas ocasiones las universidades alemanas ocuparan menos que mediocres lugares en el ránking internacional, un nuevo programa de fomento universitario desata una ola de optimismo en el ámbito universitario y de política educativa. Lo que la ministra federal de Investigación, Edelgard Buhlman, ha calificado de "aporte decisivo para el futuro de la ciencia" en Alemania es el producto de largas negociaciones y de múltiples propuestas rechazadas. Así mientras miles de estudiantes salen a las calles en diversas ciudades del país en protesta por la disposición de pago de matrícula universitaria, los políticos aplauden la "iniciativa de excelencia" que devolverá, supuestamente, a los científicos germanos a las cúspides internacionales.

Estado deplorable

Si desde hacía tiempo se sabía, el minucioso ránking internacional publicado por la Jao Tong University de Shanghai confirió a la universidades alemanas una triste certeza. Además de comparar el tamaño y el equipo de las universidades, se tuvo en cuenta cuántas veces los científicos de una institución son citados por sus colegas, cuántos premios Nóbel han surgido de esa institución y la cantidad y frecuencia de sus publicaciones en revistas especializadas.

El resultado apesadumbra a los germanos. A la cabeza están las universidades norteamericanas de élite como Harvard y Stanford, seguidas de la famosa británica Cambridge. La mejor universidad alemana fue la de Múnich, que ocupó el honroso lugar 45 en la lista internacional.

En busca de la excelencia

El proyecto de fomento universitario que sacará a la universidad alemana de este "miserable" estado cuenta con 1.900 millones de euros hasta el año 2011. El silbato de salida se dará el próximo año, gane quien gane en las elecciones -lo asegura Annette Schavan, probable ministra de Investigación si el gobierno lo asume la unión conservadora CDU/CSU.

Fomento a la especialización

Se trata, concretamente, de fomentar la investigación patrocinando a los mejores egresados mediante un programa que considera tres ramos del espectro institucional. El primer ramo del programa de fomento lo conforma la creación de 40 nuevas escuelas de graduados, con el objetivo de reclutar a los mejores de las nuevas generaciones de científicos. En esas escuelas se trata de especializar, al más alto nivel, a los graduados que hayan probado su excelencia, tanto alemanes como extranjeros.

El segundo ramo prevé la creación de 30 centros especializados de investigación, anexos a las universidades. En el tercero, que lleva el rimbombante nombre de Excellence cluster se trata de patrocinar anualmente los 10 mejores proyectos de las universidades alemanas. Para poder optar por este programa, la universidad debe contar con una escuela de graduados y con un centro especializado.

Si bien los ramos en sí no son del todo novedosos, el gran logro del proyecto es el elemento de premiar la excelencia y fomentar la competitividad entre las instituciones. Esta última traería viento fresco y movimiento en las anquilosadas estructuras de las centenarias escuelas superiores alemanas.