Una Violeta chilena
1 de octubre de 2006Marcelo Álvarez, Juan Diego Flórez, Rolando Villazón y Ramón Vargas son nombres muy conocido en el mundo de la ópera actual. Son jóvenes intérpretes que con su talento conquistan los escenarios internacionales más importantes de la escena operística.
Un triunfo en el que las mujeres también tienen su espacio y un nombre propio: Cristina Gallardo-Domas, la soprano chilena que ha personificado más de 200 veces a Violeta en la Traviata de Verdi.
El debút con Cio-cio-san
Debutó en 1990 en el mundo de la ópera con Cio Cio San de Madama Butterfly, en el Teatro Municipal de Santiago de Chile y tres años después, incursiona en la cuna del bel canto por excelencia: Italia, con su participación en el Festival de Spoleto.
Luego siguieron presentaciones en la Scala de Milán con Magda de la Rodino y Sour Angélica en la Ópera de Colonia, bajo la dirección del alemán Willy Decker. De esta manera, Cristina empieza a recibir aplausos en los más grandes escenarios internacionales y a ser llamada por los más importantes directores musicales como Chailly, Muti, Mehta, Pappano y Harmoncourt.
El éxito de esta soprano chilena, alabada por sus dotes no sólo de cantante sino también de actriz dramática, radica en los agudos que ella canta con lirismo, logrando unas subidas firmes en el canto que pasan agradablemente encima de la orquesta, en los momentos culminantes.
Sonados triunfos
La Scala de Milán, el Covent Garden de Londres, la Ópera de Viena, el Festival de Salzburgo, el Metropolitan de Nueva York, París, Múnich, Berlín y Ámsterdam han sido testigos de prestigiosos premios como el Laurence Olivier, otorgado por su creación de la protagonista de Madama Butterfly en la producción de Moshe Leiser y Patrice Caurier. Sin duda una carrera acompañada de sonados triunfos en los prestigiosos escenarios de Europa y Estados Unidos.
Sumado a esto van sus producciones discográficas, que aunque no han sido muchas, confirman el talento y éxito de esta soprano chilena. Suor Angelica de Pappano, el Simon Boccanegra del Festival de Santander, obras sacras de Verdi con Chailly y un recital de arias italianas son algunas de sus grabaciones.
16 años de carrera artística han permitido que Cristina Gallardo sea aclamada en los mejores escenarios y ocupe hoy un lugar privilegiado en el mundo de la ópera haciendo parte de la nueva generación de sopranos y tenores iberoamericanos con mayor proyección musical. Gallardo, es sin duda, toda una madame mariposa.