“Una fiesta de la poesía”
12 de febrero de 2013¿Por qué interesa a la escena lírica internacional una ciudad de provincias ucraniana de 240.000 habitantes situada cerca de la frontera con Rumanía? Por lo pronto, además de ser una verdadera joya arquitectónica, posee un pasado polifónico y multicultural. Tiene seis nombres, en alemán, ucraniano, ruso, polaco, rumano y yiddish, lo que pone de manifiesto que aquí han convivido numerosas etnias, casi siempre de forma pacífica. La riqueza cultural de Chernivtsi se remonta sobre todo al período entre 1775 y 1918, cuando la ciudad pertenecía al estado multinacional de los Habsburgo. En aquella época, la mayoría de la población estaba formada por campesinos suabos y judíos alemanes.
En Bucovina, la región histórica donde se encuentra Chernivtsi, los judíos disfrutaban de libertades que no conocían en otros lugares. El emperador Francisco José les dio los mismos derechos que tenían otros sectores de la población. Los judíos se lo agradecieron con lealtad y contribuyeron decisivamente al florecimiento económico y cultural de la ciudad. Tres poetas de Chernivtsi destacan especialmente: Rose Ausländer, Paul Celan y Selma Meerbaum-Eisinger.
Con el festival “Meridian Czernowitz”, la ciudad pretende tender puentes con esa tradición literaria. El nombre del evento tiene su origen en Paul Celan, que una vez hizo alusión no ya el meridiano geográfico, sino a un lugar en el que las personas y la literatura están unidas más allá de las fronteras lingüísticas y culturales. Celan escribió lo siguiente sobre su tierra natal: “Era un paraje en el que vivían personas y libros”.
Deutsche Welle: ¿Cómo se le ocurrió la idea de iniciar en Chernivtsi el festival de literatura “Meridian Czernowitz”?
Igor Pomerantsev: Para mí, esta ciudad significa tierra, infancia, raíces. Mi abuela, mi padre y mi hermano están enterrados aquí. Esto supone un vínculo muy concreto.
Mi sobrino vino a verme una vez. Era hombre de negocios y su empresa estaba en apuros debido a la crisis económica. Me preguntó qué era lo que debía hacer. Yo le dije que Chernivtsi era una ciudad con un sello muy característico y que solo tenía que encontrar la forma de sacarle partido a nivel comercial. Chernivtsi es la ciudad de los libros, la marca de toda una cultura. Aquello fue el principio. Mi sobrino organiza el festival como un mánager, no emocionalmente, sino pragmáticamente y, si me lo permite, a la manera alemana en el mejor sentido. No lo digo por el pasado cultural alemán de los poetas de Chernivtsi, claro, sino sencillamente porque el festival está muy bien organizado.
¿Cuál es el objetivo del festival? ¿Cuál es su visión?
Yo mismo soy poeta. He vivido en Kiev, en Londres, en Praga y también en Alemania. Vivo inmerso en la lengua. Chernivtsi significa cultura: yiddish, ucraniana, rusa, alemana, … Es como un bazar polifónico que se instaura en los oídos. Me gustaría restaurar todo este legado.
La poetisa Rose Ausländer escribió una vez que cuando la ciudad se hundió, logró sobrevivir gracias a una pajita a través de la que podía respirarse. Era la cultura. Los años tras la guerra fueron años de barbarie en Chernivtsi. Nosotros vivíamos aquí y no sentíamos el suelo. Años soviéticos de barbarie. Se nos ocultó la cultura, totalmente a propósito.
Ahora tratamos de poner al descubierto la antigua escritura de este palimpsesto, por así decirlo. Es como la restauración de un viejo icono. No obstante, no debemos dejarnos seducir por el mito de Chernivtsi antes de la guerra. No es la bella durmiente, no es una princesa que uno besa y se despierta. No podemos restablecer la atmósfera de aquel tiempo, pero podemos recuperar las lenguas, la cultura y la historia. Esa es la tarea.
¿Qué significa Chernivtsi para la gente actualmente?
Mi familia vino a vivir aquí. Mi padre era periodista de guerra. Mi juventud coincidió con los años cincuenta y sesenta. La ciudad era entonces y es ahora fatal para las personas con inquietudes artísticas (en sentido constructivo, te une a un destino, imprime su huella). La ciudad era entonces como un disidente: una orgullosa ciudad del Imperio de los Habsburgo que se convirtió de repente en soviética. La ciudad siempre me ha parecido un disidente del subjetivismo y del individualismo. Y esto se lleva en la sangre.
¿Qué importancia cree que tendrán Chernivtsi y el festival de literatura en diez años?
Soy optimista. Me encanta la expresión work in progress de James Joyce para designar una obra inacabada. Así es la vida. Yo le digo a mi sobrino que “festival” viene del término “fiesta”. La poesía debe celebrarse. El festival debe convertirse en una fuente de poesía. No debe ser un encuentro de académicos sino un lugar vivo. Chernivtsi es la ciudad de los libros, de la poesía. En este lugar se escriben poemas desde hace más de 200 años, desde que se abrió la primera escuela secundaria alemana. Si permanecemos fieles a esta tradición, Chernivtsi se convertirá en la capital de la literatura de Ucrania. Si no lo logramos, la ciudad se transformará y bajará el nivel del festival. Entonces ya no vendrán más los poetas, sino los académicos, los arqueólogos de la cultura y de la literatura.
Autora: Birgit Görtz
Editora: Claudia Herrera