¿Un muro para Fukushima?
23 de abril de 2011La tierra sigue temblando en Japón. Este sábado, un sismo grado 6 volvió a sacudir el noreste del país. Y se esperan más réplicas. Es lo habitual tras un terremoto de la magnitud del registrado el 11 de marzo. Pero, en este caso, constituye un riesgo adicional para las ruinas de la central nuclear de Fukushima, donde la situación sigue siendo inquietante.
Lo que preocupa a las autoridades es la estabilidad de las construcciones que albergan a los reactores averiados, según informó este sábado el canal de TV nipón NHK. Las enormes cantidades de agua que fueron bombeadas tras el terremoto y tsunami para refrigerar los reactores y evitar una catástrofe aún peor, ahora se han convertido en una amenaza: en diversos depósitos y canales se acumulan toneladas de líquido altamente radiactivo, que podría reblandecer los muros y debilitar su resistencia ante futuros movimientos sísmicos.
Filtraciones radiactivas
La empresa Tepco, que opera la planta atómica de Fukushima, lo considera improbable. De hecho, se propone llenar de agua las estructuras protectoras de los averiados reactores 1 y 3 para logar una refrigeración estable. En el caso del reactor 1, se bombean seis toneladas de agua por hora.
Pero los próximos temblores, que sin duda se producirán, no son el único problema, sino también la fuga de agua radiactiva. A comienzos de abril, cientos de toneladas de ese líquido contaminados fueron a dar al mar. Su radiación se estima en 4700 terabequerel, lo que supera 20 mil veces el máximo anual permitido. Además ha habido vertidos controlados, de menor radiactividad.
Múltiples opciones
Para contener peligrosas filtraciones, Tepco baraja la posibilidad de erigir un muro en el terreno que rodea a los reactores, de acuerdo con informaciones del canal de TV Asahi. Dicha construcción requeriría cavar a unos 15 metros de profundidad hasta dar con una capa rocosa que pudiera servir de fundamento a la muralla. Un portavoz reconoció que la empresa “estudia numerosas opciones y ésta podría ser una de ellas”.
Del costo ni siquiera se ha hablado. Es un detalle, en vista de los gigantescos daños, humanos, materiales y económicos que ha causado el desastre nuclear de Fuskushima.
Autora: ER /dpa/afp
Editora: Claudia Herrar Pahl