"Horrible despertar"

Der Standard, de Viena: “El horror y la ira que provoca la brutalidad con que ‘los de arriba' tratan a los manifestantes –antes Mubarak, y ahora el Alto Consejo Militar egipcio- vuelven a unir a al pueblo egipcio. Es un horrible despertar para algunos que querían seguir soñando el sueño de unas Fuerzas Armadas egipcias motivadas por el patriotismo -que el 11 de febrero habían acabado con la revolución provocada por el descontento de los más jóvenes- a pesar de que, desde hacía mucho tiempo, todo indicaba algo distinto. Ahora se ve a las claras que el rol que los militares consideran que tienen –y que quieren tener también en el futuro- es el del primer poder del Estado, y que, paralelamente, permiten la elección de un Parlamento débil y variopinto en el que a los representantes del pueblo se les deje jugar amablemente a la democracia. El Consejo Militar Supremo tampoco excluye la creación de una Constitución y de un Gobierno. Y no se sabe si la sociedad egipcia está lo suficientemente unida y cuenta con el optimismo necesario como para iniciar otra revolución.”

“Desterrar la amenaza que pesa sobre Egipto”

Liberation, de París: “Una semana antes de las elecciones parlamentarias en Egipto, que –al menos oficialmente- serán las más libres que ese país haya tenido jamás , las voluntades se dividen. Unos quieren aplazar el estreno de la democracia debido –presuntamente- a segundas intenciones poco honorables. Los otros insisten en llevarlas a cabo para que las Fuerzas Armadas entreguen por fin el poder a un Gobierno civil, se dispongan a compartir el poder económico y preparen su regreso a los cuarteles. Es de desear que en Egipto se instale un orden democrático lo antes posible, aunque no sea el más perfecto, ya que sólo así se podrá hallar una salida a la situación caótica que vive ese país. Es necesario que las nuevas fuerzas políticas destierren la terrible amenaza que pesa sobre el más grande de los países árabes.”

España: “Dura realidad económica”

The Times, de Londres: “España tiene tremendos problemas económicos cuya solución se dificulta debido a que es miembro de una unión monetaria inflexible. Los salarios no se pueden reducir devaluando la moneda, ya que la pertenencia a la eurozona no lo permite. Sólo es posible llevar a cabo medidas de ahorro y recortes en las prestaciones. Y eso es lo que Mariano Rajoy debe acometer sin demora. Tiene que demostrar decisión para poner coto al déficit presupuestario. Sólo si se toman esas medidas, el interés de los bonos españoles bajará y se recuperará la confianza, lo cual representa una perspectiva alentadora. La única esperanza es que el electorado español abra los ojos a la realidad y acepte esas medidas.”

“Sólido mandato a Rajoy”

Aftenposten, de Oslo: “No cabe duda de que el futuro jefe de Gobierno de España, Mariano Rajoy, tiene una gigantesca tarea por delante. La cuarta economía de la eurozona experimenta la peor crisis desde la muerte del dictador Francisco Franco, en 1975. Rajoy se verá obligado a llevar a cabo medidas de austeridad extremadamente impopulares para que España logre volver a ponerse de pie. (…) Su ventaja es que lo eligió el pueblo, que, al otorgarle la mayoría, le entregó un mandato legítimo y sólido para la realización de esas medidas. En ese aspecto, España se diferencia de Grecia y de Italia, donde los políticos tuvieron que dimitir y fueron remplazados por tecnócratas.”

Autora: CP/ dpa
Editor: Enrique López