UE: Merkel negoció caro para Alemania

Dicen que el político que no maquilla sus propias estadísticas está perdido. En ello el nuevo gobierno alemán aprende con rapidez. El acuerdo presupuestario alcanzado por los líderes de la Unión Europea el fin de semana pasado resultará caro para Alemania. Lo que la canciller Angela Merkel anunció como una reducción presupuestaria para Alemania, será, ahora que se tienen cifras confiables, una nueva factura a pagar por los contribuyentes de su país.

Mayor contribuyente neto

Una reducción de 1.000 millones de euros en las contribuciones netas de Alemania anunció Merkel en Bruselas. Ahora se sabe que las contribuciones netas de Alemania aumentarán en 2.000 millones de euros al año, es decir que la contribución anual de Alemania será de 10,400 millones lo que convierte al país en el mayor contribuyente neto de la UE.

Las contribuciones netas son la diferencia entre las transferencias realizadas a Bruselas y los montos que son devueltos como "subvenciones agrícolas" o como "fondos estructurales" destinados a promover económicamente las regiones más pobres. Las transferencias de Berlín a Bruselas han aumentado últimamente de 20.000 a 23.000 millones de euros anuales. Sin embargo Alemania recibe poco en comparación con otros países como España e Italia que negociaron en Bruselas una devolución más alta.

Críticas y decepción

Los gritos de indignación no se han dejado esperar. Tanto en el Parlamento alemán como en el europeo las críticas son a los cuatro vientos. "Este tan aplaudido compromiso presupuestario es irresponsable desde el punto de vista político y financiero", dijo el experto en finanzas del Partido Liberal, Hermann Otto Solms, en una entrevista al Berliner Zeitung.

Sobra decir que las cifras han llegado como un balde de agua fría, pues además suponen una contradicción al pacto de coalición entre cristianodemócratas (CDU) y socialdemócratas (SPD), el marco base del gobierno que dirige Angela Merkel. Dicho acuerdo prevé una reducción en las contribuciones netas, no un aumento. Uno de los objetivos declarados por Merkel al asumir las riendas del país fue que buscaría consolidar el presupuesto público para no aumentar el endeudamiento.

Problemas subsisten

Por si fuera poco, los problemas al interior de la UE, como son las altas subvenciones agrícolas y la baja inversión en rubros claves como la investigación, subsisten. "Desde el punto de vista nacional Merkel decepciona, pero para Europa, las concesiones alemanas han sido buenas", subrayó la experta en finanzas de los Verdes europeos, Helga Trüpel.

Merkel anunció al final de la cumbre que Alemania se ahorraría 1.000 millones de euros, pero eso era con respecto a un borrador anterior del presupuesto comunitario. Ahora es criticada de maquillar las cifras, pues lo único que puede utilizarse como referencia son las contribuciones anteriores reales y no los borradores. Tras la cumbre en Bruselas Merkel recibió una lluvia de elogios por su habilidad negociadora que desbloqueó el acuerdo presupuestario que parecía condenado al fracaso. Ahora es vista con decepción, pasó al mismo nivel que Schröder, quien dicen, hacía freír el dinero en Bruselas.