UE en difícil misión

El presidente de Israel, Shimon Peres, rechazó la posibilidad de un alto al fuego en la ofensiva del Ejército israelí contra los militantes de Hamas en la Franja de Gaza. La operación "plomo fundido", como se ha bautizado a la última ofensiva israelí, comenzó hace más de una semana y el sábado se intensificó con la entrada de tropas terrestres israelíes a la zona.

Las exhortaciones de los políticos europeos por un cese al fuego se multiplican pero hasta el momento se topan con un rechazo tajante. Israel quiere que "Hamas aprenda una lección real y seria" en palabras del presidente israelí Peres.

Desde el 27 de diciembre han muerto según fuentes médicas palestinas 520 palestinos y 2.500 han sido heridos. Por parte israelí se habla de un soldado muerto y 31 heridos.

Aunque la Unión Europea considera a Israel un aliado clave en el Cercano Oriente y critica fuertemente el lanzamiento de cohetes contra suelo hebreo por parte de la organización islamista Hamas, también critica el asalto del Ejército israelí a Gaza que perjudica especialmente a la población civil palestina.

El ministro alemán de Relaciones Exteriores, Frank Walter Steinmeier mantuvo conversaciones telefónicas con su homóloga israelí, Tzipi Livni, y exigió según fuentes del ministerio en Berlín, que se haga todo lo posible para que la dramática situación que viven miles de civiles en Gaza no siga empeorando y para que se facilite la llegada rápida de ayuda humanitaria.

Difícil detener la violencia

Mientras tanto inició la misión diplomática europea encabezada por Karel Schwarzenberg, ministro de Relaciones Exteriores de la República Checa, país que ostenta la presidencia en turno del Consejo de la UE. Schwarzenberg se trasladó conjuntamente con su homólogo francés Bernard Kouchner, el jefe de la diplomacia de la UE, Javier Solana, la comisaria de Relaciones Exteriores, Benita Ferrero-Waldner y el ministro de Exteriores sueco, Carl Bildt, a Egipto.

A esta comitiva que visitará también Israel, los territorios palestinos y Jordania, se unirá una delegación encabezada por el presidente francés, Nicolas Sarkozy. Juntas se reunirán el lunes con el presidente palestino, Mahmud Abbas.

La nueva presidencia checa de la UE indicó que aunque la ofensiva por tierra del Ejército israelí era de esperarse no justifica el sufrimiento de la población civil palestina.

Los euro-representantes coinciden en que el panorama es complicado y la posibilidad de una solución en los próximos días reducida, por lo que la UE se concentrará en lo que mejor puede hacer y ha hecho durante muchos años en esta región: la ayuda humanitaria. La UE es el principal donante de ayuda a los territorios ocupados a los que destino 73 millones de euros en 2008. La Comisión Europea prometió tres millones de euros más de ayuda de emergencia para la población civil de la Franja de Gaza y quiere que se despliegue lo más rápido posible para cubrir las necesidades básicas de la población afectada por los ataques israelíes.

La UE "se dirige de forma imparcial a aquellos que están más necesitados, en consonancia con los principios de la ley humanitaria internacional. La obligación de respetar esos principios es universal y los ataques de cualquier parte que matan o hieren civiles de forma indiscriminada son inaceptables. Bloquear el acceso a personas que están sufriendo y muriendo también es una violación de la ley humanitaria. Llamo a las autoridades israelíes a respetar sus obligaciones internacionales y a garantizar un especio humanitario para el suministro de ayuda" demandó el comisario de Desarrollo y Ayuda Humanitaria, Louis Michel.

No sólo €uros

Más allá de la ayuda humanitaria los políticos europeos exigen lograr las condiciones que permitan alcanzar un alto el fuego. Lo mismo que el primer Ministro británico Gordon Brown quien hace hincapié en que los israelíes deben tener la seguridad de que no habrá ataques con cohetes hacia Israel, el ministro alemán Steinmeier demandó que se garantice la seguridad de Israel y que la organización radical islamista Hamas detenga inmediatamente el lanzamiento de cohetes.

El político alemán exige además un control más responsable de los puntos fronterizos para evitar el contrabando de armas en el futuro y exhortó a que se piense rápidamente que aporte puede hacer la comunidad internacional para asegurar la vigilancia efectiva.

Steinmeier no está solo, también su homólogo español, Miguel Ángel Moratinos es partidario de que la ONU apruebe resoluciones prácticas que vayan más allá de la demanda de un alto el fuego. Pide explorar vías de un mecanismo de presencia internacional que supervise y observe la seguridad para todas las partes.

Entre otras se debate la posibilidad de que la Unión Europea retome su misión en el paso fronterizo de Rafah.