Tsipras quiere ganar y renegociar
8 de septiembre de 2015
Feria comercial en la norteña ciudad griega de Tesalónica. Tradicionalmente, la apertura de la feria ofrece a los principales políticos del país la oportunidad de presentar sus programas económicos. Un evento importante, sobre todo para el jefe de gobierno heleno. Puesto que hace poco tiempo Alexis Tsipras dimitió para poder presentarse de nuevo a las elecciones, el pasado domingo (06.09.2015) no pudo hacerlo en calidad de primer ministro en la apertura de la feria. En su defecto, lo hizo como líder del partido de izquierda Syriza. Algo que no restó interés a su comparecencia.
La de Tesalónica se ha convertido en la cita electoral más importante de la campaña de Tsipras para las elecciones generales del 20 de septiembre. Muchos esperaban con impaciencia su balance acerca de la labor desempeñada por el gobierno en los últimos meses. A fin de cuentas, contraviniendo sus anteriores promesas electorales, el líder de Syriza negoció nuevos créditos con los prestamistas y, accedió a aplicar las nuevas medidas de austeridad acordadas.
Es probable que, esta vez, los acérrimos seguidores del político de izquierdas no quedaran decepcionados con su retórica y sus golpes bajos dirigidos hacia Berlín. Sí, su gobierno cedió, pero no claudicó. La dura batalla que está librando el pueblo griego ha sacudido a Europa y Alemania, la locomotora de la austeridad, ha agotado gran parte de su capital político, dijo Tsipras ante los visitantes de la feria. El debate acerca de la salida de Grecia del euro se ha terminado.
Lo que sigue abierto, a su juicio, es la lucha por los cambios y mejoras de los contratos de créditos aprobados en agosto. Después de su reelección, Tsipras ha prometido combatir por la reestructuración de la deuda y en contra de la venta de bienes públicos. Eso sí, durante su discurso en Tesalónica evitó pronunciar la palabra renegociar.
La oposición sigue atacándole con dureza. En una entrevista televisiva, el conservador exministro de Economía Kostis Hatzidakis advirtió del tercer error grave que ha cometido Tsipras: “Su primer error fue hacer falsas promesas en la última campaña electoral. El segundo, elegir una táctica de negociación incorrecta y, al mismo tiempo, alcanzar acuerdos con los acreedores que eran peores que todos los pactados previamente. El tercer fallo es que diga que quiere una fuerte mayoría para poder renegociar un acuerdo en el que no cree, pero que a pesar de ello firmó. Su mensaje a los votantes no es claro”, critica Hatzidakis.
Diez nuevas promesas electorales
Hace exactamente un año, también en Tesalónica, Alexis Tsipras hizo su última gran aparición como líder de la oposición. En su discurso de apertura sobre política económica prometió la creación de 300.000 nuevos puestos de trabajo, poner freno a la privatización y un salario mínimo más alto. Además, pidió una condonación parcial de la deuda griega y más dinero para inversiones públicas. Por aquel entonces, sus promesas le otorgaron una aplastante victoria electoral.
Teniendo en cuenta el estado de las arcas griegas, este año, sin embargo, Tsipras ha sido más cauto. Ha anunciado diez nuevas medidas económicas que van desde la fundación de un nuevo banco de inversión a la lucha contra el desempleo, pasando por el fortalecimiento de las empresas estatales. Algunas de ellas son una versión a escala reducida de las anteriores promesas electorales realizadas por Syriza.