Trenes alemanes: ¡saunas a toda velocidad!
14 de julio de 2010Hasta 50 grados de temperatura alcanzó el interior de algunos trenes alemanes de alta velocidad este fin de semana. Los sistemas de climatización se averiaron totalmente por altas temperaturas exteriores, superiores a los 34 grados para los que presuntamente están ajustados estos aparatos. Dos estudiantes de bachillerato sufrieron colapsos circulatorios el viernes durante un viaje de clases en un Inter City Express (ICE) entre Hamburgo y Ulm.
El sábado, otros dos ICE fueron cancelados en Hannover, la capital del Estado de Baja Sajonia, y uno fue evacuado por fuerzas de salvamento en Bielefeld, en Renania del Norte Westfalia. Nueve escolares de entre 15 y 18 años llegaron deshidratados al hospital, tras un frustrado viaje de estudios. Otros 18 recibieron tratamiento por sobrecalentamiento, dolores de cabeza y problemas circulatorios.
Una embarazada trató de romper el cristal de la ventanilla en busca de aire fresco. Algunos pasajeros estallaron por la ira y algunas controladoras se vieron al borde de las lágrimas, sin solución para la crisis. Pasajeros, políticos e instituciones educativas y de seguridad acusan a la empresa de no parar a tiempo los trenes ante la avería, luego de haber ahorrado en su mantenimiento. Otros 10 de estos ICE - ¡saunas a toda velocidad! - tuvieron que ser retirados de circulación el pasado lunes en Hannover.
Indemnización, ¿para recuperar la confianza?
La empresa responsable del transporte ferroviario gemano, Deutsche Bahn, se ha visto obligada a crear un servicio centralizado para atender a los viajeros afectados, a quienes ofrece ahora bonos de indemnización por entre el 150 y el 50 por ciento del precio original de sus pasajes. “No sólo queremos disculparnos expresamente con nuestros clientes, sino ofrecer una reparación y recuperar la confianza en la Deutsche Bahn”, declaró este martes el director de transportación de pasajeros de la compañía.
Con las palabras claves “ola de calor”, los pasajeros podrán presentar su solicitud de reembolso por correo electrónico, correo postal o teléfono. El monto de la indemnización varía entre quienes requirieron atención médica y quienes resistieron, sin mayores consecuencias para su salud, “limitaciones masivas del confort” a causa de extremas condiciones de temperatura. La oferta no aplica para quienes viajaron en trenes donde el sistema no colapsó “masivamente” y pudieron desplazarse a vagones climatizados.
“Deutsche Bahn ahorra en mantenimiento y modernización”
Tanto desde el Gobierno como desde la oposición, los políticos alemanes exigieron esclarecimiento y rápida indemnización para los afectados. La ministra responsable de Protección al Consumidor, Ilse Aigner, de la conservadora Unión Socialcristiana (CSU), saludó el ofrecimiento de indemnización pero exigió la revisión urgente de los equipos de la Deutsche Bahn, para asegurar la seguridad de los pasajeros.
El jefe de la Comisión de Transporte del Bundestag (Cámara Baja del Parlamento), Winfried Hermann, calificó la actual crisis como “consecuencia tardía de la pretendida salida a bolsa” del Deutsche Bahn. Para obtener ganancias y un buen balance financiero, “muchas inversiones no se hicieron y se ahorró en mantenimiento” durante años, aseguró el político del partido de Los Verdes. En ello coincide la Asociación de Viajeros Pro Bahn, quien ve una prueba en el hecho de que las ventas y la reputación del TGV francés sean superiores a las del ICE a nivel internacional.
La Deutsche Bahn, por su parte, rechaza las acusaciones y ha extremado las precauciones en el mantenimiento. El ministro de Transporte, Peter Ramsauer (CSU), llamó a no convertir los sucesos en “tragedia nacional”, pero pidió igualmente esclarecimiento al Deutsche Bahn e insistió en que los trenes tendrían que funcionar de forma segura, tanto con temperaturas exteriores de 40 grados sobre cero como con 40 grados bajo cero.
El vocero de política de transporte del grupo parlamentario liberal, Patrick Döring, demandó a la Deutsche Bahn la solución de las deficiencias técnicas de sus equipos, la adaptación de los ciclos de mantenimiento y una mejor preparación del personal para el manejo de situaciones de crisis como la actual. El político del FDP aprovechó para pronunciarse por la liberalización del transporte ferroviario alemán, hasta ahora monopolio de esta empresa pública.
ICE: entre maravilla técnica y problema de imagen
La catástrofe de este fin de semana “es sólo la más reciente de la serie de escándalos a que ha tenido que enfrentarse el Deutsche Bahn en los últimos años”, recordó este martes el semanario Spiegel, en su edición online. Recientemente una puerta de un ICE se desprendió en pleno viaje a toda velocidad. Un “incidente aislado”, dijo la compañía.
Pero antes fue el estado de emergencia en la líneas de cercanías y larga distancia, provocados por la nieve y las heladas del pasado invierno; o las fracturas en los ejes que llevaron al descarrilamiento de un ICE cerca de Colonia en 2008 y la revisión masiva de los equipos, con ciclos de mantenimiento alargados más de lo aconsejable. La asociación Pro Bahn responsabiliza a los Gobiernos de Kohl, Schröder y Merkel, por la política de ahorro en el mantenimiento de los equipos de esta empresa pública.
Por lo pronto, la Policía Federal, una de las escuelas con estudiantes afectados y algunos padres reclaman iniciar una investigación para un posible proceso judicial contra la empresa ferroviaria, por provocar daños físicos de forma negligente, así como por la omisión de ayuda oportuna ante la catástrofe. Las investigaciones deben establecer la responsabilidad de la empresa en el origen técnico de las fallas, así como la salida de circulación oportuna de los trenes averiados.
Autora: Rosa Muñoz Lima/dpa/Reuters
Editor: Pablo Kummetz