1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

Transfair: un sello contra la pobreza

26 de febrero de 2003

Alemania quiere imponer precios de alimentos más justos, para beneficiar a los productores en países en vías de desarrollo. El lema: "productos sin explotación".

https://p.dw.com/p/3IuJ
La difícil lucha por un comercio más justo: Transfair.

Los alimentos en Alemania no son caros. El café, por ejemplo, ha caído al mismo precio que tenía hace 30 años. La otra cara de la moneda son las condiciones de producción y de pésima remuneración en los países productores. Desde principios de este año, 13 países europeos aplican un sello a aquellos productos, que fomentan una manera de producción distinta. El sello "TransFair" avala a productos fabricados sin trabajo infantil, ecológicamente sostenibles y a precios justos.

El derecho a un pago justo

A la presentación del sello Transfair en Alemania acudieron tres Ministros, reflejando la importancia política de esta iniciativa. Desde su ministerio de Desarrollo, la ministra Heidemarie Wieczorek-Zeul, ha apoyado la introducción del sello desde el año pasado con 150.000 euros. "Quien compra productos que llevan este sello reconoce el derecho humano a una remuneración justa. Todo aquel que en el sur produzca alimentos o bienes para nosotros, tiene derecho de un pago, de condiciones de trabajo y de vida dignos", dijo la ministra.

Kakao
Derecho Humano a un salario justo.Imagen: TransFair

Unos 22.000 supermercados alemanes ofrecen productos con este distintivo, para abastecer a un mercado regular de unos 3 millones de consumidores. Según la ministra de Agricultura y Protección al Consumidor, Renate Künast, más de 800.000 familias, predominantemente de zonas rurales de 41 países pobres, se benefician de estos precios, ubicados claramente por encima de los precios que actualmente maneja el mercado mundial.

Combatir la pobreza y proteger al medioambiente

Según el estandard impuesto por Fair Trade, al organización internacional que coordina esta iniciativa y que está presente en 17 países del mundo, "no pueden trabajar niños menores de 15 años", como explica su director Luuk Zonnefeld. Para combatir el trabajo infantil, esta organización dispone, por ejemplo, de inspectores que controlan sin previo aviso las condiciones de trabajoEl tercer pilar de estos productos es la compatibilidad con el medio ambiente. Como señala el ministro de Medio Ambiente de Alemania, Jürgen Trittin, hoy en día ya no se parte de una incompatibilidad entre la lucha contra la pobreza y la protección del medio ambiente. Por el contrario, actualmente los expertos constatan que un mayor grado de pobreza está acompañado precisamente por un mayor sufrimiento de la naturaleza, y viceversa.

La meta: fomentar el desarrollo

Jürgen Trittin acusa que "lo que un productor de café recibe hoy en día por un kilo de café crudo es mucho menos de lo que nosotros (en Alemania) pagamos por un espresso en cualquier esquina". En este sentido, la conciencia del consumidor habría avanzado, dicen los expertos. Así, en los últimos 10 años, Transfair vendió en Almenaia 70 millones de paquetes de medio kilo de café a precios considerados justos.

Pero más allá de un pago justo se trata de apoyar un desarrollo integral. Para ello se requiere la cooperación con empresas privadas. El líder alemán en el sector del té, Teekanne, es una de las 60 empresas que se han unido al movimeinto Fair Trade.

TransFair-Kaffee aus Magdeburger Rösterei
La empresa Röstfein, líder en Alemania del este, vende café con el sello TransFair.Imagen: dpa

No obstante y a pesar de los buenos indicadores y del apoyo político, hay que ser realistas. La proporción de "procutos justos" en el comercio total sigue siendo muy modesta. En el café, por ejemplo, sólo representa el 1% del mercado. Al mismo tiempo la presencia de estos productos ha ido creciendo, al haber logrado el salto del almacén especializado en productos de países en desarrollo, a las estanterías de los grandes supermercados.

Desde 1992, se facturan en Alemania unos 560 millones de euros con estos productos, que a su vez son cada vez más variados. Además de té o café, se pueden encontrar desde flores hasta prendas de vestir, claro está, a precios justos.