TLCAN y aranceles: ¿guerra comercial EE.UU.-México?
21 de marzo de 2018La movida de Trump, interpretada por expertos como una medida proteccionista en contra de China, ha generado el rechazo internacional de muchos gobiernos e incluso de algunos miembros del Partido Republicano. El líder estadounidense ha declarado en múltiples ocasiones que el país asiático tiene prácticas comerciales injustas al inundar el mercado de metales y provocar la bajada de los precios.
Trump arguye también que su objetivo es defender a los trabajadores estadounidenses de la industria metalúrgica. Después de firmar el tratado, declaró que aunque su país tiene buenas relaciones con China está "perdiendo 500 mil millones de dólares al año” y que por ello "tienen que hacer algo”.
Trump y Peña Nieto optimistas
Sobre el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), Trump señaló el mismo día de la firma de la imposición de aranceles que tenía "la impresión de que vamos a alcanzar un acuerdo” y de ser así "no habrá aranceles para Canadá y México".
Por su parte, el presidente mexicano Enrique Peña Nieto, aseguró que "se registran ya siete rondas de negociación que acreditan o evidencian la voluntad de los tres países de poder alcanzar un acuerdo".
Sin embargo, el líder de la Casa Blanca es conocido por cambiar de opinión repentinamente. Además, México tiene elecciones presidenciales en julio y el candidato izquierdista Andrés Manuel López Obrador, una figura antagónica a Trump, lidera las encuestas. Su llegada al poder podría suponer un deterioro de las relaciones bilaterales.
López Obrador ya incluso anunció el martes (20.03.2018) que el economista Jesús Seade Helú sería su negociador del TLCAN si gana los comicios, aunque deseó que "no se firme nada hasta después de las elecciones" del 1 de julio.
Los intereses económicos se imponen
El internacionalista y profesor universitario Félix Arellano considera que si la modernización del acuerdo se firma antes de la hipotética llegada al poder de López Obrador a este "le va a resultar muy difícil revertirlo porque México tiene demasiados intereses económicos que han generado empleo e ingresos importantes y una medida contraria podría tener una repercusión interna muy grande”.
Sin embargo, Arellano resalta que las perspectivas de que los tres países lleguen a un acuerdo son "muy bajas” debido precisamente a la incertidumbre que ha generado el historial de medidas precipitadas del presidente Trump. Más aun, Arellano considera que la designación del nuevo secretario de Estado Mike Pompeo "endurece y complica” las negociaciones del TLCAN.
"No me sorprendería para nada que ocurra lo que ocurrió con el Transpacífico, con el Trasatlántico y las medidas unilaterales de incremento de aranceles, que lo haga (Trump) porque quiso, a cualquier hora del día, a través de un tuit”, resalta Arellano.
Siguiendo sus promesas de campaña a favor de una política económica proteccionista, Trump ordenó en enero del año pasado el retiro de Estados Unidos del Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica, un tratado de libre comercio entre el país norteamericano y once países impulsado por el expresidente Barack Obama. "Es un gran día para los trabajadores estadounidenses", dijo el mandatario.
"Canadá y México están muy interesados en renovar el TLCAN, para ellos el acuerdo va a seguir existiendo, es solo en el presidente Donald Trump y en su equipo radical donde están las dudas”, explicó Arellano.
Si las negociaciones del TLCAN no avanzan, ¿cómo procedería México?
"No veo al equipo actual de gobierno en México generando una guerra comercial ni adoptando medidas en otros sectores. México está manejando el tema con mucha prudencia porque en el ámbito económico las medidas que se tomen por un lado podrían tener repercusiones en otro, todos los sectores están muy interrelacionados”, cree el internacionalista.
"México está jugando a que el acuerdo se renueve y se adopte cualquier medida en el marco del TLCAN y no en el marco de la OMC u otros escenarios, privilegiar el TLCAN para las relaciones entres los tres países”, agrega.
La imposición de aranceles al aluminio y acero entrará en vigor 15 días después de su firma, el viernes 23 de marzo, difícilmente habrá un acuerdo para el TLCAN antes de esa fecha.
La octava ronda de negociaciones del TLCAN, sin embargo, está pautada en abril, en una fecha todavía no decidida pero que se supone sería el día 8. México entonces no tiene mucho tiempo y todo parece depender del comportamiento volátil de Donald Trump y su empeño en poner a Estados Unidos "siempre primero”.
Félix Arellano es profesor de la Universidad Central de Venezuela (UCV), coordinador del área de Relaciones Internacionales y Globales de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales y director de la Escuela de Estudios Internacionales de la UCV.
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