Texas aplica inyección letal a mujer en ejecución número 500
27 de junio de 2013
Desde que en Texas decidieron aplicar nuevamente la pena capital, en 1982, un total de 500 personas han sido ejecutadas. Esa cifra se alcanzó la noche del miércoles (26.06.2013), cuando Kimberly McCarthy recibió la inyección letal, tras ser condenada a morir por el asesinato de una vecina de 71 años en 1997.
McCarthy se convirtió en la primera mujer desde 2010 en ser ejecutada. La acusaban de haber tocado la puerta de su vecina, la profesora de psicología jubilada Dorothy Booth, para pedirle azúcar, tras lo cual la apuñaló y golpeó con un candelabro. McCarthy luego cercenó un dedo a la víctima para quitarle su anillo de bodas.
La mujer ejecutada, una exenfermera que se hizo adicta a la cocaína y que estaba acusada de otros dos crímenes que ella siempre negó, fue declarada muerta a las 6.37 pm hora local, 20 minutos después de que los oficiales le administraran una dosis letal de pentobarbital. Poco después de que la droga hiciera efecto, McCarthy alcanzó a decir “Dios es grande”.
Todos los jurados eran blancos
“Esto no es una pérdida. Es un triunfo. Ustedes saben dónde me voy. Me voy a casa con Jesús. Tengan fe. Los amo a todos”, dijo McCarthy en sus palabras finales, que fueron presenciadas por sus tres testigos: su abogado, su consejero espiritual y su exmarido, el fundador del Nuevo Partido de las Panteras Negras, Aaron Michaels.
Maurie Levin, la abogada de McCarthy, dijo que “pienso en el día en que reconozcamos que esta práctica bárbara, impuesta casi exclusivamente a personas pobres y de forma desproporcionada a personas negras, no tiene lugar en una sociedad civilizada”. Levin apeló que no había personas negras en el jurado: sus doce miembros eran blancos, como Booth.
Texas es por lejos el estado norteamericano con mayor cantidad de ejecuciones, acumulando casi el 40 por ciento del total nacional. Según datos del Centro de Información sobre la Pena de Muerte en Washington, después vienen Virginia, con 110, y Oklahoma, con 105. En total desde 1976 hubo en Estados Unidos 1.338 ejecuciones.
DZC (dpa, AP, AFP)