Stavelot: un carnaval en plena cuaresma
A pesar de que carnaval viene de carne, lo que no se debe comer en cuaresma, tres domingos antes de Pascua se celebra el “Carnaval de los Blancs Moussis de Stavelot", un pueblito medieval de la Bélgica francófona.
Monjes Blancos de todas las edades
Los reyes de la fiesta son, sin duda, los "Blancs Moussis", los Monjes Blancos. Una símpatica imagen, omnipresente en Stavelot, incluso en forma de mazapán. Ciudadanos de todas las edades van vestidos con túnicas blancas, capucha y una máscara con una larga nariz roja.
Stavelot demuestra que la alegría no termina el Miércoles de Ceniza
El Carnaval de Stavelot es conocido también como “Laetare”, porque se celebra después de la cuarta semana de ayuno, en otros tiempos, una dura prueba para los católicos. Cantar, bailar y tomar cerveza en esta época era una afrenta a la Iglesia católica que los lugareños convirtieron en diversión.
Cerdos y sacerdotes
Los Monjes Blancos, realmente la representación de sacerdotes de la Edad Media, van y vienen por toda la ciudad gruñendo, saltando, lanzando confeti y castigando a los espectadores con una vejiga de cerdo.
Cuando la Iglesia prohibía celebrar
Los Monjes Blancos reviven en Stavelot la protesta de los ciudadanos contra un abad que en 1499 prohibió a los monjes celebrar en plena cuaresma, por lo que los ciudadanos escogieron vestirse como monjes y ocultar la cara para que los presbíteros pudieran celebrar sin que el abad supiera quién es quién.
Napoleón y otras cosas nada cómicas
Los Monjes Blancos celebraron este fin de semana la edición 513 de su singular y simpatiquísimo carnaval, que ha sido interrumpido solo en contadas ocasiones: como cuando, a su paso hacia Alemania, Napoleón arrasó la abadía o, durante la ocupación, en la Segunda Guerra Mundial.
"Mexicanos" por doquier
Como casi en todo carnaval europeo, no pueden faltar los seguidores de lo que creen es el traje típico de México: sombrero de paja y colorido poncho. Lo que nunca falta es una sonrisa.
Stavelot está en los "Andes" belgas
La región de los Altos Páramos o "Hohes Venn", como se le conoce en alemán, está llena de bosques y pantanos y abarca desde Eupen, en la Bélgica germanohablante, hasta Monschau, en el Eifel, Alemania. Eupen es su punto más elevado, a 694 m. Las copiosas lluvias son la fuente de numerosos lagos y ríos. No en vano, muy cerca está la ciudad de Spa, llamada por las siglas en latín "Sanus Per Acquam".
Seres de otra galaxia
Desde 1502 tiene lugar el carnaval de los Monjes Blancos, que son acompañados en su desfile por decenas de comparsas que bailan, regalan galletas de la región e incluyen en la celebración a los espectadores.
Crítica con lírica y humor
Los Monjes Blancos no solo castigan con vejigas de cerdo sino que, a través de carteles pegados por toda la ciudad, comentan, en verso o en prosa, los errores de la administración local o el nuevo amorío de la bibliotecaria. O ironizan finamente, como en esta costurería, su rebelde postura frente a lo que ordena la Iglesia: "Visto el ambiente reinante, no haremos más punto de CRUZ...".
Iglesia, jazz y primavera
Los colores de esta comparsa de músicos de jazz revelan la coincidencia de la cuaresma y el carnaval de Stavelot con el inicio de la primavera en Europa.
Confeti, cerveza y juegos pirotécnicos
La gran fiesta de Stavelot no solo termina con una impresionante ducha de confeti capaz de arruinar cualquier peinado. En el transcurso de los tres días de carnaval hay fiestas en tabernas típicas en donde corren verdaderos ríos de cerveza belga. Además, hay juegos pirotécnicos que en otras partes solo se conocen en Año Nuevo, o en verano.
Lluvia de confeti
Una de las mayores atracciones del Carnaval de Stavelot tiene lugar el domingo a las 2 de la tarde. Después del desfile principal, gigantescas figuras de animales, reales y fantásticos, desatan una verdadera tormenta de confeti en el centro de Stavelot, la Plaza Saint Remacle.