Sorpresas en el nuevo gabinete de Merkel
23 de octubre de 2009Las informaciones han ido saliendo poco a poco en el curso de este viernes en que, en lo medular, parece haber quedado oleado y sacramentado el acuerdo para formar una nueva coalición de gobierno en Alemania. La canciller Angela Merkel y los jefes de sus socios, la Unión Cristiano Social de Baviera (CSU) y del Partido Liberal Demócrata (FDP), se disponen a presentar los detalles este sábado, pero, por lo pronto, ya se han filtrado los nombres de quienes integrarán el próximo gabinete gubernamental. Y la nómina incluye varias sorpresas.
Un “duro” en Finanzas
Prácticamente nadie contaba con que el hasta ahora ministro del Interior, Wolfgang Schäuble, se hiciera cargo del Ministerio de Hacienda, considerada la cartera más compleja en momentos en que las deudas fiscales se han elevado a la estratósfera para paliar la crisis económica y financiera. Y esto con el agravante de que los liberales han prometido rebajas tributarias al electorado.
Schäuble, quien ha compartido la suerte de la mayoría de sus antecesores en el Ministerio del Interior, se ha ganado la fama de ser uno de los “duros” de la Unión Cristiano Demócrata (CDU). Con 67 años de edad, no se lo asocia especialmente al campo financiero, aunque tiene alguna experiencia en él. En cambio, sí se le atribuye la capacidad para negociar e imponerse, que sin duda requerirá en su nuevo cargo.
La estrella en otra constelación
Otra gran sorpresa fue la noticia de que Karl Theodor zu Guttenberg, considerado la estrella del gabinete saliente, cambiará su despacho del Ministerio de Economía por el del Ministerio de Defensa. Guttenberg, que brilló con colores propios en la pasada legislatura y se convirtió en toda una revelación en el escenario político alemán, tendrá ahora que desplegar sus habilidades en otro terreno, que también puede resultar espinoso si se tiene en cuenta, por ejemplo, la misión de los soldados alemanes en Afganistán.
La llegada de los liberales
Los nuevos socios liberales de Angela Merkel aportarían cuatro figuras al próximo gabinete, según las informaciones extraoficiales que entregan las agencias de prensa. Su jefe, Guido Westerwelle, se hará cargo de las Relaciones Exteriores y será también vicecanciller. También la cartera de Economía habría de quedar en manos del FDP, al igual que el Ministerio de Salud, área en que se proyecta una profunda reforma.
Para la cartera de Justicia figura el nombre de Sabine Leutheuser-Schnarrenberger, quien en el pasado ya había cumplido esa función durante el gobierno de Helmut Kohl y había dejado el cargo al no poder imponerse en su lucha contra la posibilidad de que los organismos de seguridad intercepten llamadas telefónicas. Desde entonces, encarna como pocos los valores liberales que trascienden el plano económico.
Autor: ERS/dpa/afp/reuters
Editora: Claudia Herrera Pahl