Sindicatos franceses protestan contra política social
9 de octubre de 2018Las agrupaciones CGT, FO, Solidaires, FIDL, UNEF y UNL animaron a empleados, jubilados, parados o estudiantes a expresar su rechazo a una política que, en su opinión, está rompiendo el modelo social existente.
Alguna de esas marchas, como la parisina, registró altercados entre manifestantes y las fuerzas del orden, que según el diario "Le Figaro" provocaron al menos un herido en el cortejo y derivaron en el lanzamiento de proyectiles y gases lacrimógenos.
"Política, al servicio exclusivo de los intereses patronales"
Los sindicatos denunciaron que, en una década, "las diez mayores fortunas de Francia han cuadruplicado su patrimonio mientras que una familia pobre necesita seis generaciones para llegar al salario medio".
"Los anuncios gubernamentales y las sucesivas contrarreformas no han hecho más que ampliar la brecha de estas desigualdades: una amplia mayoría de la población considera injusta e ineficaz la política del gobierno al servicio exclusivo de los intereses patronales", subrayaron.
Los convocantes solicitaron un aumento de los salarios y las pensiones, una "verdadera política de inversión", centrada principalmente en los retos medioambientales y que "garantice el futuro de las próximas generaciones" o la igualdad profesional entre hombres y mujeres.
Sindicatos desmarcados: el objetivo no es "ser pro o anti-gobierno"
De la protesta se desmarcaron, no obstante, sindicatos como la FSU, aliado tradicional de la CGT, u otros como la CFDT y la CFTC.
El líder de la CFDT, Laurent Berger, señaló en la cadena "BFM TV" que organizaciones como la suya deben hacer avanzar la situación con "propuestas innovadoras" para la población, en lugar de con manifestaciones contra el Ejecutivo, porque el objetivo de los sindicatos no es "ser pro o anti-gobierno".
Rumores sobre inminente remodelación gubernamental
Estas manifestaciones tuvieron lugar en una jornada de insistentes rumores en los medios sobre una inminente remodelación gubernamental, tras la dimisión hace una semana del ministro del Interior, Gérard Collomb, que abandonó el cargo por su voluntad de retomar su antiguo puesto de alcalde de la ciudad de Lyon.
El primer ministro francés, Édouard Philippe, que ha asumido de forma interina esa cartera, mantuvo el suspense en su comparecencia ante la Asamblea Nacional al no abordar la cuestión:
"No veo nada frágil ni incoherente en esta mayoría (gubernamental). No hay en esta mayoría ni en este gobierno ninguna impaciencia, pero sí la voluntad de cumplir los compromisos asumidos por el presidente y de garantizar la seguridad de los franceses", recalcó (efe, afp).