¿Sanar durante el sueño?
5 de diciembre de 2007
Ya lo decía Freud con su tesis sobre la interpretación de los sueños. Analizándolos se accede a la vía regia que conduce al inconsciente humano. Desde las profundidades del alma es de donde surgen los anhelos y las fantasías más inconfesables que se reflejan en el mundo onírico. No en vano los sueños tienen en algunas culturas incluso un valor profético. Además, cuando dormimos reelaboramos información almacenada en la memoria, generalmente relacionada con experiencias vividas durante el día.
Simposium sobre el sueño
Pero el sueño tiene además un papel fundamental en la salud. Cuando falta o es irregular por un tiempo prolongado provoduce enfermedades y su privación total incluso la muerte. De esto está convencida la doctora Christine Uhlemann, catedrática en la Clínica Universitaria de Jena que ha convocado a un simposium el 8 de diciembre que reunirá a representantes de la llamada medicina académica y de la naturopatia, la ciencia que estudia las propiedades y aplicaciones de alimentos, plantas, sol, agua, tierra y aire en la recuperación y manutención de la salud.
“Existen muchas enfermedades relacionadas con problemas de sueño lo que no siempre recibe la debida importancia al decidir que terapia aplicar”, afirma Uhlemann. Así puede surgir un círculo vicioso. Por estar enfermo se duerme mal, la falta de sueño provoca debilidad y eso agrava aún más la enfermedad.
En Alemania una de cada tres personas se queja de dormir mal. “Cuando las anomalías en el sueño se prolongan durante más de tres meses, éstas se convierten en distorsiones crónicas, según Uhlemann, por lo que hay que buscar ayuda profesional lo antes posible.
Enfermedades de todo tipo
Bajo la consigna “El sueño como custodio de la paz física y mental”, tiene por novena ocasión el encuentro entre especialistas con el objetivo de intercambiar información y experiencias en el tratamiento de problemas relacionados con el sueño. Estudios demuestran que el mal dormir acelera el envejecimiento, aumenta la presión sanguínea, disminuye la capacidad inmunológica, provoca obesidad, pérdida de la memoria, de la atención y puede ser detonante de un amplio abanico de enfermedades que van desde males cardiacos y depresión, hasta la diabetes.
“Es por ello que la calidad y la cantidad de sueño son factores relevantes en el diagnóstico y tratamiento de enfermedades, algo que no se toma mucho en cuenta en la práctica médica”, según Uhlemann. En pacientes con dolor crónico, se ha comprobado que hasta un 85% sufre de distorsiones de sueño.
Uhlemann, especialista en naturopatía, recomienda utilizar recursos como la sugestión, infusiones de valeriana y lavanda. Pero advierte que los remedios naturales ayudan si se aplican consecuentemente durante un plazo de 3 a 4 semanas. La especialista recomienda también recurrir a la hidroterapia de Kneipp, por ejemplo, aplicarse chorros de agua fría hasta las rodillas, darse baños de asiento y ponerse calcetines fríos y húmedos antes de dormir. Los efectos son inmediatos.