Rusia rechaza opción militar para Siria
27 de septiembre de 2013
El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, se pronunció en la Asamblea General de Naciones Unidas contra las operaciones militares para solucionar los conflictos, en lo que pareció ser una referencia a la situación en Siria y la posibilidad de una intervención estadounidense.
"En el último tiempo se extendió la idea de que la intervención militar o la amenaza son un método eficiente para los problemas internacionales, incluso al interior de un país", dijo Lavrov ante la Asamblea General de la ONU. "Y eso a pesar de que todas las experiencias con este tipo de operaciones en los últimos años demostraron que no sirven, no tienen sentido y son destructivas".
Atenerse a este tipo de políticas es "un camino extremadamente peligroso que mina los fundamentos del actual ordenamiento mundial y pone en peligro la postura común sobre la no proliferación de armas de destrucción masiva", manifestó.
Incluso aunque el mundo necesite un liderazgo: "Todos los ejemplos de la historia reciente demuestran que ningún Estado, por grande y fuerte que sea, puede lidiar solo con los desafíos de la humanidad".
La alocución de Lavrov se produjo horas antes de que el Consejo de Seguridad de la ONU comenzara a debatir el borrador de resolución para Siria acordado el jueves pasado.
El factor chino
China, en tanto, otro de los aliados de Siria, pidió una rápida solución política al conflicto en el país asiático. "Pedimos que se convoque rápidamente a la segunda conferencia en Ginebra y que haya avances más rápidos para una solución política", dijo el ministro del Exterior chino, Wang Li, cuyo país forma parte de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, en Nueva York.
Asimismo, dijo que la resolución acordada por los países con poder de veto debe ser aprobada lo antes posible en el Consejo de Seguridad y que Siria debe implementar un alto el fuego.
Si bien China bloqueó varias resoluciones para Siria junto a Rusia en los últimos años en las que se condenaba al gobierno de Bashar al Assad, Wang Ji subrayó que China es neutral en ese conflicto. "China no está de uno u otro lado. Respetamos los deseos y decisiones del pueblo sirio".
El ministro del Exterior señaló que básicamente China desea involucrarse más en el futuro en la solución de conflictos mundiales. "Vamos a tener un papel más activo y constructivo en el abordaje de las cuestiones internacionales y regionales para alentar la paz y el diálogo, desactivar conflictos y asegurar la paz y seguridad del mundo".
EL(dpa, Reuters)