Real-Múnich: dos ganadores
21 de febrero de 2007La cuarta derrota en el sexto partido de este año despertó en los perdedores no una profunda depresión (Real Madrid 3 – Bayern Múnich 2, 20.02.07 en el Bernabéu), como era de esperar, sino ya casi un soplo de euforia.
“Esta derrota se siente como una victoria”, dijo el capitán del Múnich, Oliver Kahn. Mark von Bommel, autor del importante segundo gol de los muniqueses dos minutos antes del término reglamentario del partido, no se quedó atrás: “Somos los ganadores morales”, alardeó el holandés, que al final no pudo con su temperamento e hizo algunos gestos poco agradables hacia las gradas de los madridistas.
Medios de prensa españoles informaron en el ínterin que el Real Madrid interpondrá una protesta ante la UEFA por “la inaceptable provocación” de van Bommel, que hasta el verano pasado jugó para el enemigo jurado del Real, el FC Barcelona.
¿Suspensión para von Bommel?
Lo peor que le puede pasar al holandés es que lo suspendan para el partido de vuelta, el 7 de marzo. El holandés se disculpó más tarde por sus gestos. “Quiero disculparme ante los aficionados. No tengo nada contra ellos, pero sí contra algunos jugadores del Real”, agregó. Él sabrá por qué.
El presidente del Bayern Múnich, Karl-Heinz Rummenigge, reaccionó serenamente: “No puede pasar nada, es risible”, comentó el ex jugador el desplante de van Bommel, que le cayó bastante mal a la hinchada madridista.
Y como la mejor defensa es un buen ataque, Rummenigge la arremetió luego contra los árbitros: “Lo que sí desearía es que la UEFA mande jueces como la gente. Al segundo gol del Real precedió un claro foul. No hay por qué quejarse entonces acerca de cómo van Bommel festejó su gol”.
El Bayern confiado para el partido de vuelta
Los bávaros fundamentan su confianza para el partido de vuelta en la última media hora del partido. En la pausa, el propio entrenador, Ottmar Hitzfeld, ya casi había perdido la fe en su equipo.
No obstante, con una Real que se dejó caer hacia atrás en la segunda parte, rindiendo tributo a sus esfuerzos del primer tiempo, el Múnich logró colocarse con sus dos goles en una situación bastante favorable para la revancha, dentro de dos semanas.
Rummenigge vaticinó a los españoles “un estadio al rojo vivo”. “Soy optimista y creo que podremos pasar a la siguiente ronda”, agregó. Ya un 1 a 0 le podría bastar a los muniqueses.