1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

"Puede suceder cualquier cosa"

8 de mayo de 2012

Deutsche Welle habló en exclusiva con el disidente chino Chen Guangcheng, de 40 años, que se encuentra en un hospital de Pekín tras haber huido de su arresto domicilario y refugiarse en la embajada de EE. UU.

https://p.dw.com/p/14rt9
Chen Guangcheng, activista de derechos humanos.
Chen Guangcheng, activista de derechos humanos.Imagen: picture-alliance/dpa

DW: Sr. Chen, aún se encuentra en el hospital. ¿Cómo es su estado de salud?

Chen Guangcheng: Me siento bien, dadas las circunstancias. En los estudios que me realizaron no se detectaron problemas graves de salud. Me hicieron análisis y chequeos del estómago e intestino, se me diagnosticó una inflamación intestinal crónica y se pudo controlar una hemorragia. Tengo fracturas en tres huesos de los pies. Estoy enyesado y no puedo caminar.

Usted solicitó un pasaporte. ¿Sabe cuándo se lo darán?

Ya hablé con un representante del Gobierno de China. Le dije que estoy en cama y que no puedo moverme, y le pedí que por favor me ayudara a que me entregaran el pasaporte. Me respondió que el Gobierno ya dio a conocer su posición al respecto y que se ocupará del tema, que podía confiar en eso. Pero no mencionó ninguna fecha.

En internet se dice que usted sigue bajo arresto aun estando internado en el hospital, y que no se permite que nadie lo visite. ¿Tiene planeado regresar a la embajada de EE. UU. cuando su estado de salud mejore para esperar a que le den su pasaporte?

Creo que no me permitirán regresar a la embajada. Ahora ni siquiera dejan entrar a diplomáticos estadounidenses al hospital para visitarme.

El vicepresidente estadounidense, Joe Biden, prometió que la embajada estadounidense aceleraría el trámite de su solicitud de visado. El activista de derechos humanos chino Bob Fu, de la organización estadounidense China Aid, dice que mientras usted no haya pisado suelo estadounidense y esté en seguridad sigue siendo muy grande la preocupación de que pueda sucederle algo. ¿Está usted preocupado al respecto?

Pienso que puede suceder cualquier cosa, incluso algo imprevisto. Pero ambos países deberían atenerse a grandes rasgos a lo pactado. Si algo cambiase, tendría nuevos problemas, tal vez mayores que los que ya tenía.

¿Sabe usted cómo está su sobrino, Chen Kegui? Está preocupado por la seguridad de su familia?

Escuché que fue detenido bajo custodia por la policía. Pero no sé cómo es su situación concreta. Estoy muy preocupado por la seguridad de mi familia. Mi hermano mayor y su familia reciben amenazas masivas. Después de que logré huir del arresto domiciliario, se los detuvo y se los aisló por un largo tiempo. Se puede imaginar la falta de escrúpulos de las autoridades: entraron por sorpresa a la casa de mi hermano y lo golpearon de la manera más brutal. Apenas pudo defenderse. Los golpeadores dicen que no violaron ninguna ley, pero que sí lo hizo mi hermano por defenderse. ¿Qué lógica es esa?

También escuché que mi sobrino, Chen Kegui, fue maltratado brutalmente. Ahora, su abogado tampoco puede moverse con libertad. Ayer hablé sobre eso con los representantes del Gobierno central. Les dije que las autoridades locales no respetan ninguna ley ni ningún tipo de límites. La gente del Gobierno prometió que iba a transmitir esa información, pero no sé si servirá de algo.

Usted dice que quiere viajar por un tiempo a EE. UU. para descansar y estudiar. ¿Tiene pensado regresar a China en el futuro?

Durante siete años no tuve ni un solo fin de semana en paz. Fui acosado permanentemente por las autoridades. Realmente estoy necesitando tiempo para recuperarme. Los representantes del Gobierno central dijeron que las autoridades están obligadas a garantizar la libertad que me concede la Constitución. Y la opinión pública se encargará de controlar la puesta en práctica de los acuerdos entre EE. UU. y China.

Autor: Su Yutong / Cristina Papaleo
Editor: Enrique López