Protestas en Francia: “las apariencias engañan”

Corriere della Sera, Milán: “La Francia paralizada por las protestas masivas contra la reforma jubilatoria recuerda una vez más al espíritu revolucionario del 68. De hecho, todos los ingredientes se han unido para producir una película bien conocida. Y, sin embargo, las apariencias engañan y las diferencias son grandes. La ira reinante hoy en Francia parece más bien anacrónica, ya que está comprometida en una lucha ideológica que no aporta nada, ni a la situación económica global ni a la del país. Además, la reforma del sistema de pensiones, que eleva la edad jubilatoria, no tiene en sí misma nada de destructivo. Más bien se trata de un tímido acercamiento a las reformas que hace tiempo se están poniendo en práctica en varios países, con Alemania a la cabeza. Lo único destructivo para el presupuesto fiscal francés es el hecho de que los ciudadanos franceses no acepten la realidad.”

Sindicatos: la lucha se les fue de las manos

Le Figaro, de París: “Después de que los sindicatos ignoraran todas las concesiones hechas por el Gobierno (…), caen ahora en su propia trampa. Cuando deben decidir acerca de los próximos pasos a dar, la protesta ya pasó a manos de grupos que no pueden controlar y se halla en manos de escolares que se mezclaron entre los alborotadores y cuyos actos son imprevisibles. Las escenas de guerrilla urbana y saqueos que vemos constantemente parecen tener poco que ver con los supuestos miedos de la juventud por la reforma jubilatoria.”

Salvajismo y odio: ¿por qué?

Dernières Nouvelles d'Alsace, de Estrasburgo: “La brutalidad salvaje de los vándalos, muchos de los cuales no llegan a los quince años de edad, estremece y abre varios interrogantes. ¿Cómo llegaron hasta allí estos jóvenes, que no son todos pequeños criminales? ¿Qué fue lo que hizo saltar los tapones para que actúen con tanto odio? La impresión de un peligro latente que puede salir inexorablemente a la superficie con cada nuevo episodio de conflicto social confirma que Francia no ha logrado poner orden desde los disturbios ocurridos en los barrios de las afueras de París en 2005.”

Expulsión de gitanos distrae de problemas internos

Der Standard, de Viena: “Para el presidente francés, Nicolas Sarkozy, la controversia por las expulsiones masivas de gitanos rumanos y búlgaros es, en primer lugar, un tema de política interna. En 2012 se realizarán elecciones presidenciales y todos tratan de serrucharle el piso al jefe de Estado. La intención del populista Sarkozy al escenificar con efectos mediáticos las deportaciones era distraer de la crítica interna, de su descenso en las encuestas y de las medidas de ahorro que la población francesa rechaza. París tuvo que ceder, y eso es desagradable. La Comisión Europea le ha abierto a Francia la posibilidad de poner fin discretamente al conflicto sin dañar su imagen. Pero lo importante para Sarkozy probablemente sea, ante todo, no perder las elecciones.”

Autora: CP/dpa

Editora: Emilia Rojas-Sasse