Protestas con humor

Jamas hubo en Alemania tantos estudiantes como hoy. La oficina federal de estadísticas en Wiesbaden cuenta más de dos millones de estudiantes inscritos en Universidades germanas. Sin embargo, las cifra de profesores no aumentó desde 1994. La cuota de los jóvenes que inician una carrera universitaria ascendió en este año a un 40 por ciento.

Según un reciente estudio de la OCDE, esta cifra sigue siendo mediocre. Nueva Zelandia encabeza la lista con 76%, seguida por Finlandia (72%), Suecia (69,3) y Polonia (66,8). "los planes de recortes son absurdos", dice Hans-Dieter Ricken, presidente de la asociación alemana de estudiantes, y añade: "Por fin suben las cifras de académicos en Alemania y ahora quieren ponerlo todo en peligro con recortes masivos en la enseñanza".

Recortes en todas partes

Desde hace semanas, los estudiantes de todo el país realizan manifestaciones, cortes de tráfico y otras acciones en protesta contra recortes planeados por los gobiernos de los "Laender" (estados federados). En Alemania, gran parte de la competencia sobre los gastos y los contenidos de la enseñanza corre a cargo de los laender y no a cargo del gobierno central, cuya sede es Berlín.

En Baviera, por ejemplo, unos 20.000 universitarios participaron en una manifestación en contra de los planes del gobierno de este estado de recortar un 10 por ciento los gastos universitarios. Asimismo se registraron manifestaciones multitudinarias contra los recortes en el estado de Sajonia Anhalt, Hesse y en Hamburgo.

Estudiantes desnudos

Estudiantes que se desnuden para salvar la paz en el mundo, su carrera universitaria de recortes, o algún pobre animal de la extinción, no es precisamente algo nuevo. La generación del movimiento estudiantil del 1968 mantiene los derechos de autor sobre todas esas ideas espectaculares. Sin embargo, son los periodistas quienes eternamente suelen agradecer estas imágenes pasándolas por los medios de comunicación.

El sistema universitario alemán se encuentra sin duda en crisis, pero este hecho todavía no parece haber perjudicado la inteligencia y el humor de los estudiantes alemanes. Los estudiantes en Berlín lo demostraron de nuevo hace dos semanas con motivo de la inauguración de una nueva filial de Ikea, la cadena sueca de tiendas de muebles.

Pidiendo asilo en Suecia

200 estudiantes invadieron la filial y se metieron en las camas expuestas a la venta para protestar contra la política de recortes del senado de Berlín. De paso reclamaron al embajador sueco presente, Carl Tham, asilo político en Suecia. En los 1000 volantes que repartieron entre los curiosos y sorprendidos berlineses alegaban que Suecia gasta un 7,7 por ciento de su PIB en la enseñanza, Alemania sólo un 4,7.

Estas acciones espectaculares son acompañadas por la clásica herramienta de la protesta estudiantil: la ocupación. Los universitarios de la capital germana ocuparon la sede del postcomunista Partido del Socialismo Democrático (PDS), miembro del gobierno de la ciudad-estado, cuya dirección decidió considerar a los universitarios sus 'invitados' para no recurrir al desalojo. Al mal tiempo, buena cara.