Primera dama chilena en Alemania

Aunque ya había visitado Alemania en calidad de primera dama el año 2010, acompañando a su marido Sebastián Piñera, presidente de Chile, ésta es la primera vez que Cecilia Morel viene sola. En su rol de presidenta de la la Fundación de Orquestas Juveniles e Infantiles del país sudamericano, está junto a la Sinfónica Nacional Juvenil en su primera gira por Europa.

A través de una serie de instituciones sociales y culturales, como la orquesta, Cecilia Morel figura con colores propios. Su último proyecto es el programa “Elige vivir sano”, que busca promover una alimentación saludable y mayor actividad física en una población cada vez más obesa y sedentaria. “Somos un país en vías de desarrollo, pero con problemas del primer mundo”, indica ella.

Se sumó a la delegación en Múnich, donde la esperaban los 74 jóvenes músicos, los mismos que han sorprendido al público en sus conciertos anteriores en Bremen, Berlín y Colonia. Aquí conversó con Deutsche Welle sobre sus proyectos y la histórica y siempre creciente relación de Chile con Alemania.

¿Le gusta el título de Primera Dama?

Yo siempre le digo a las mujeres chilenas: todas son primeras damas. Aquí no hay primeras, segundas o terceras. Lo que sucede es que el protocolo te sigue llamando primera dama y a muchas personas les cuesta, aunque uno quisiera, que la trataran por el nombre.

¿Cómo se siente siendo la primera dama de un presidente cuya popularidad ha ido en baja?

Ahora, gracias a Dios, se ha estabilizado y está empezando a subir. Es como una paradoja, porque yo siento que en el extranjero Chile es mirado con admiración. En medio de esta crisis internacional, del terremoto terrible que sufrimos, es la quinta economía que más ha crecido en el mundo. La economía es un medio, no un fin, que apunta a crear empleo, que va directamente relacionado con la dignidad de las personas. Detrás de estas cifras hay personas con nombres y apellidos y eso es lo importante.

Educación: Reformas y protestas

Cecilia Morel habla con entusiasmo de los logros del gobierno que encabeza su marido. Destaca el mayor empleo para la mujer, el aumento del permiso postnatal para las madres, las orquestas de niños y jóvenes, y los esfuerzos en educación.

El año pasado, las demandas por una educación de calidad gratuita generaron un áspero conflicto entre los estudiantes y el gobierno, el que debió enfrentar duras protestas y cuestionamientos al modelo educativo instaurado hace décadas. “En cualquier país, cuando hay manifestaciones los gobiernos bajan en su evaluación, pero yo estoy segura que éste va a ser uno de los gobiernos históricos más potentes y más importantes, y con una huella en el bienestar de las personas”, destaca la primera dama chilena.

El presidente acaba de proponer un aumento en el presupuesto de educación. ¿Es un tema de recursos el poder tener una mejor educación?

El problema es que todavia no tenemos una educacion pública con la calidad que se merecen nuestros niños y jóvenes. Estamos tomando muchas medidas, enviando proyectos, pero claramente el aumento del presupuesto es importante porque los profesores todavía ganan sueldos muy básicos y necesitamos mejores profesores.

El conflicto educacional chileno tuvo amplia difusión, también en Alemania. ¿Si usted fuera estudiante, también marcharía, como dijo un obispo chileno?

Cuando uno es joven es idealista. Todos tenemos los mismos ideales de equidad y justicia. Este gobierno se ha propuesto derrotar la extrema pobreza en tan solo cuatro años y además de la crisis internacional nos tocó el terremoto, lo cual nos hizo tener mucha austeridad fiscal. En Chile, estamos promoviendo la educación gratuita hasta el 60% de los sectores más vulnerables y de clase media, en vez de tener educación gratuita para todos. No podemos darnos ese lujo y lo que nos importa a nosotros es la calidad, independiente de quién sea el gestor. Si mejoramos la calidad en la educación pública, ese va a ser el gran motor para mejorar la movilidad social, igualando las oportunidades.

Usted encabeza varios proyectos sociales y culturales. ¿En qué consiste el de las orquestas juveniles?

Como todas las fundaciones de la Presidencia, las orquestas están enfocadas al 40% más vulnerable o de menores recursos económicos de nuestro país. Es una oportunidad enorme que eleva el desarrollo social, cultural y educacional del país. Hoy tenemos 380 orquestas suscritas a la Fundación, con cerca de diez mil jóvenes que ofrecen tres mil conciertos anuales. Estamos llegando al sueño de Fernando Rozas –impulsor de este proyecto-, que siempre decía que ojalá esto fuera un movimiento imparable que estuviera en todos los rincones de Chile.

Estas orquestas son un factor democratizador y de integración social...

La música mejora la concentración, los rendimientos cognitivos, potencia los pilares del aprendizaje y en sí misma produce un enriquecimiento de los jóvenes en todos los niveles de desarrollo. Ojalá todas la escuelas formaran orquestas. Es un idioma universal en el sentido de que inspira a todos: las personas gozan, evocan, sueñan al escuchar la música, especialmente la clásica. Además la energía y el entusiasmo de los jóvenes evoca algo diferente que le da una fuerza e intensidad que llega más profundo al alma.

En Chile, usted está dirigiendo un programa de vida saludable, ¿en qué consiste?

La obesidad, el alcohol, el tabaco y los malos hábitos de vida nos llevan a las enfermedades crónicas no transmisibles, que son alrededor de un 80% de la carga en salud. Este es un programa ambicioso, porque cambiar hábitos no es fácil y queremos disminuir enfermedades, discapacidades, muertes prematuras y secuelas que empobrecen y emocionalmente producen un daño enorme a la persona, su familia, su comunidad y el país.

Intercambio con Alemania

¿Cómo ve Alemania la primera dama chilena?

La vemos como un país líder en la Unión Europea. Hemos visto a Angela Merkel en todas las negociaciones por tratar de salvarla y que vaya en apoyo de aquellos países que están en una crisis prácticamente irresistible. Es un país sólido, que logró la reunificación y ha ido superando sus traumas del pasado, recuperando poco a poco su orgullo nacional, que con toda razón quedó muy traumatizado y afectado después de la terrible segunda guerra mundial. Yo siento que estas nuevas generaciones están de nuevo sintiéndose orgullosas, en el buen sentido de la palabra, de lo que son y apoyan mucho a países como Chile. En el terremoto nos ayudaron mucho, tienen un sentido de responsabiliad social muy fuerte.

En ese sentido hay proyectos bilaterales que pueden desarrollar con Alemania...

Eso es lo que nosotros queremos. Por ejemplo, hay un proyecto que nos interesa mucho de los niños exploradores, que incentiva el área científica desde el Kindergarten. Los países tienen que apoyar a los que están débiles y la idea es que estemos cada vez más en un mismo plano y podamos caminar todos juntos.

¿Qué piensa de la labor de medios como Deutsche Welle?

En un mundo global es muy importante tener estos medios masivos que lleguen a distintos países. Yo estoy muy agradecida de Alemania por todos los chilenos que recibió en el exilio y que sigue recibiendo ahora en intercambio científico. La Fundación Siemens, por ejemplo, instala ahora su plataforma para toda Latinomérica en Chile y existe ya un centro Heidelberg... fuera de toda la inmigración alemana en el sur que tuvimos alrededor de 1850, y que produjo un desarrollo muy importante de esas zonas rurales, fue un gran aporte en nuestra sociedad. Tenemos una historia en común a partir de estos intercambios de alemanes viviendo en Chile y chilenos en Alemania.

Autora: Victoria Dannemann

Editora: Emilia Rojas