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Protestas en 50 aniversario del fin de la Primavera de Praga

21 de agosto de 2018

Las protestas contra el primer ministro checo, Andrej Babis, acusado de haber colaborado con la policía secreta del régimen comunista, marcaron la conmemoración de la invasión soviética de 1968 en Praga.

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El primer ministro de la República Checa, Andrej Babis (en la foto que sigue), fue fuertemente abucheado.
El primer ministro de la República Checa, Andrej Babis (centro), fue fuertemente abucheado.Imagen: Imago/CTK Photo/R. Vondrous

El primer ministro de la República Checa, Andrej Babis, fue fuertemente abucheado este lunes (21.08.2018), en Praga, durante el acto del 50 aniversario de la invasión de la antigua Checoslovaquia por parte de las tropas soviéticas del Pacto de Varsovia.

Los manifestantes silbaron y a gritaron "vergüenza" cuando Babis intervino en la ceremonia. Manifestaban su rechazo a la aparición del político, acusado de haber colaborado en el pasado con la policía secreta del régimen comunista en la antigua Checoslovaquia. Protestaban también contra el hecho de que la coalición de Gobierno liderada por Babis, empresario y líder de la populista Alianza de Ciudadanos Descontentos (ANO), se mantenga hoy en el poder gracias al apoyo del Partido Comunista.

Como en ocasiones anteriores, la principal conmemoración oficial de la invasión de Checoslovaquia por las tropas del Pacto de Varsovia en 1968 se celebró en la céntrica calle Vinohradská delante de la sede de la Radiodifusión checa, uno de los lugares donde los enfrentamientos fueron más sangrientos.

El 21 de agosto de 1968, las tropas del Pacto de Varsovia invadieron Checoslovaquia. Los tanques soviéticos aplastaron el movimiento democrático conocido como la Primavera de Praga.
El 21 de agosto de 1968, las tropas del Pacto de Varsovia invadieron Checoslovaquia. Los tanques soviéticos aplastaron el movimiento democrático conocido como la Primavera de Praga.Imagen: picture-alliance/akg-images

Adiós al "socialismo con rostro humano"

Una placa recuerda ahora a las 17 personas, en su mayoría jóvenes, que murieron el 21 de agosto de 1968 cuando las tropas del Pacto de Varsovia invadieron Checoslovaquia y los tanques soviéticos aplastaron el movimiento democrático conocido como la Primavera de Praga.

En pocos meses, el líder comunista reformista Alexander Dubcek había levantado la censura, puesto en marcha reformas económicas y enterrado el pasado estalinista. Sin embargo, la esperanza de un "socialismo con rostro humano" fue aniquilada de golpe.  

En las primeras horas de la mañana del 21 de agosto de 1968, periodistas de Checoslovaquia difundieron en onda corta en varios idiomas a todo el mundo la noticia de la invasión. Una muchedumbre de personas se congregó delante del edificio que albergaba la emisora de radio en el centro de Praga. Se levantaron barricadas. Desarmados, intentaron impedir con sus cuerpos que los invasores se apoderaran del edificio y controlaran la información de la radio.

Cientos de muertos

Un vehículo soviético para el transporte de municiones se incendió y explotó. Los soldados asustados comenzaron a disparar a diestro y siniestro. Tan solo delante de la emisora murieron ese día 17 personas. Los historiadores cifran en 137 el número de checos y eslovacos abatidos entre agosto y diciembre de 1968. Más de 400 personas perdieron la vida en la represión hasta la retirada de los soviéticos en 1991.

Una placa recuerda ahora a las 17 personas, en su mayoría jóvenes, que murieron el 21 de agosto de 1968.
Una placa recuerda ahora a las 17 personas, en su mayoría jóvenes, que murieron el 21 de agosto de 1968.Imagen: Imago/CTK Photo/R. Vondrous

Medio millón de soldados soviéticos, polacos, húngaros y búlgaros participaron en la invasión y en un rápido avance en pinza ocuparon los puntos estratégicamente importantes de Checoslovaquia. En aquel entonces, casi nadie preveía una intervención militar, pese a que existía como precedente la represión de los levantamientos populares en la República Democrática Alemana (RDA), en 1953, y en Hungría, en 1956.

El miedo de Moscú al cambio en Praga

Muchos creían que el Kremlin no se podía permitir tal acción ante la opinión pública mundial. Sin embargo, al final pudo más el temor en Moscú por el cambio que se había producido en Praga. Como pretexto, la Unión Soviética justificó la intervención citando una "carta de invitación" que le habían enviado políticos checoslovacos de línea dura.

El pueblo checoslovaco respaldó a los comunistas reformistas agrupados en torno al secretario general Dubcek. Sin embargo, en abril de 1969, Dubcek fue reemplazado por Gustav Husak, quien puso en marcha lo que se llamaba eufemísticamente la "normalización", es decir, el alineamiento total del Estado con Moscú.

Con motivo del 50 aniversario se han montado en Praga numerosas exposiciones fotográficas que recuerdan el desastre de 1968.

VT/rml (dpa, efe, ntv)