PP español destruyó discos duros de Luis Bárcenas
29 de agosto de 2013
Expertos informáticos encargados por el juez Pablo Ruz de investigar la presunta financiación irregular del Partido Popular español, actualmente en el poder con el gobierno de Mariano Rajoy, se encontraron con una sorpresa al abrir los computadores que usó por 20 años el extesorero de la colectividad, Luis Bárcenas: los discos duros que buscaban no estaban donde debían estar.
De acuerdo a datos entregados por Bárcenas, en esas memorias había información comprometedora para el PP, como pruebas de la presunta financiación ilegal del movimiento e información del pago de sobresueldos a altos dirigentes. Las máquinas fueron entregadas por el Partido Popular a la Justicia, luego de que se emitiera una orden judicial en ese sentido, y fueron analizados en la Audiencia Nacional española.
El juez Pablo Ruz pretendía comparar la información que contuvieran con la documentación que Bárcenas le entregó en julio, cuando en sede judicial acusó a su expartido de haberse financiado irregularmente durante al menos 20 años. Sin embargo, los expertos encontraron que uno de los ordenadores carecía de disco duro y el otro tenía una memoria diferente. Aparentemente, el PP borró los datos para entregarle el PC a otro trabajador una vez que Bárcenas abandonó el partido.
Epicentro del escándalo
El abogado de Bárcenas calificó este jueves (29.08.2013) de “llamativa” la situación, al tiempo que el mismo Bárcenas se declaraba “sorprendido”, pues las máquinas guardaban “información de interés para la causa”. Un portavoz del PP, en tanto, dijo que no sabía si los equipos contenían en realidad alguna información, pero que el partido actuó dentro de la normalidad al reformatear los aparatos para entregarlos a otro usuario.
Javier Gómez de Liaño, abogado de Bárcenas, dijo a la agencia Europa Press que su defendido “sabía que los ordenadores estaban ahí, en su sitio, y pensaba que nadie los había alterado” y aseguró que prefería esperar que la Justicia se manifestara, pues “nosotros no hemos lanzado el dedo acusador contra nadie”.
El Partido Socialista (PSOE), el principal de la oposición, manifestó por su parte que cada información que se conoce en este caso “sitúa cada vez más al presidente del gobierno en el epicentro de este escándalo”. Esto, pues las declaraciones de los militantes del PP son contradictorias sobre el lugar donde se encontraban los computadores en cuestión, específicamente un Mac y un Toshiba.
DZC (dpa, Europa Press, El País)