Peligro en el aire
1 de febrero de 2004Los tramos "bajo amenaza", según las autoridades estadounidenses, afectan a los vuelos procedentes desde París y Londres hacia Washington y Miami, así como un vuelo de Continental Airlines desde la localidad escocesa de Glasgow, con destino a Los Angeles vía Newark, en el estado de New Jersey.
Hasta el momento, no se han detectado una amenaza para las rutas que unan vuelos procedentes de Alemania.
Alerta hasta el lunes
El Gobierno francés indicó que la anulación de los vuelos de Air France entre París y Washington, se realizó "por precaución", pero no precisó el tipo de amenazas tenidas en cuenta, remitiéndose al aviso procedente desde Washington, cuyas "informaciones transmitidas se consideran suficientemente serias para tomar todas las precauciones".
Antes de que se supiera la anulación que afectaba a la compañía francesa, la británica British Airways había anunciado la suspensión de algunos vuelos a EE.UU., igualmente señalando que la Administración de ese país señalara que existía una amenaza en los vuelos de su compañía, por lo cual se han suspendido una serie de vuelos hasta el lunes.
Air France ya había tenido que anular seis vuelos entre París y Los Angeles a EE.UU, en diciembre pasado por razones de seguridad, después de que las autoridades estadounidenses sospecharan que podía embarcar en alguno de ellos un terrorista que pretendía atentar contra su país.
Alerta y preocupación
Durante la alerta en plena temporada festiva de fin de año, el Gobierno francés decidió aplicar el principio de precaución y suspender los vuelos recomendados por las autoridades, aunque la policía francesa no detectó ningún elemento que permitiera verificar las sospechas de los servicios de información estadounidenses.
Por su parte, el diario Washington Post informa que Al Qaeda estaría planeando ataques con armas biológicas, incluso se menciona la posibilidad de introducir material radioactivo a los aviones. Citando fuentes de los servicios secretos estadounidenses, el diario informa que Al Qaeda estaría "desesperada" por volver a cometer ataques de un alcance comparable a los realizados el 11 de septiembre del 2001.
Según un portavoz de la seguridad nacional estadounidense, de momento no hay planes parta elevar el grado de alarma interna en EE.UU., aunque se admite "la preocupación por que Al Qaeda de señales de querer atacar al tráfico aéreo internacional".