Ovejas negras en la historia de la prima por desguace de autos usados
6 de agosto de 2009Para ayudar a salir del atolladero a la industria automotriz alemana –que no vendía y no vendía sus automóviles- al Gobierno de coalición cristianodemócrata- socialdemócrata se le ocurrió crear un subsidio por desguace de autos usados.
¿Quiere 2500 euros por su automóvil viejo?
Éste prevé 2500 euros para el dueño de un vehículo mayor de nueve años que se decida por adquirir un auto nuevo. ¿Sin condición? Más o menos. El vehículo tenía necesariamente que ser llevado a una desguazadota oficial. En un principio, para ello sólo se tenía que entregar la copia de los papeles que acreditan ser titular del vehículo; luego –cuando se comenzó a sospechar que esta subvención estatal podría abrir la puerta a ideas oscuras- se exigió la entrega de los originales.
Los usuarios se entusiasmaron, el fondo previsto para esta prima tuvo que ser ampliado en corto tiempo. Pero también las críticas llovían. El tenor era que en tiempos de cambio climático y reducción de emisiones, con ecología no tenía nada que ver esta idea, porque ¿qué pasa si se cambia un auto de menor consumo por uno de mayor emisión ? Entonces, la regulación de la Abwrackprämie fue corregida y aumentada varias veces. Al final, a las condiciones que se pusieron en un principio se añadió que el vehículo nuevo tenía que ser nuevo y poco contaminante.
Países vecinos copiaron el modelo de Berlín; Estados Unidos definió su propio plan "cash for clunkers“ (dinero al contado por chatarra). Por otro lado, los clásicos destinos de los autos usados alemanes comenzaron a temer por el suministro: por un monto de entre 5 mil y 10 mil millones de euros se solía exportar autos usados al Este europeo y al África.
¡A comprar se ha dicho!
El registro de autos nuevos de la clase pequeña y compacta experimentó una explosión; la vapuleada automotriz alemana Opel anunciaba a finales de julio que en el primer semestre del año registró un notable incremento de ventas gracias al subsidio de Berlín. De enero a julio, se matricularon 219.000 vehículos Opel en Alemania, alrededor de un 32 por ciento más que hace un año.
Las ovejas negras nunca faltan
La historia de la prima de desguace fue un éxito, al parecer. Pero, entre el dinero por el desguace y el desmonte real del vehículo quedó margen para negocios de dudoso calibre. Ahora, varios meses después de la "chatarrización“ de miles de vehículos, la Oficina Federal para lo Criminal (BKA) calcula que unos 50.000 coches que –oficialmente- han sido desmontados, en realidad han sido vendidos al Este europeo y al África, por vía ilegal. El cálculo se basa en unos 200 casos detectados en Hamburgo y en Baden Württemberg, explicaba a la televisión alemana el presidente de la BKA, Wilfried Albishausen.
Que se haya mal usado esta prima no es sorpresa, dicen editoriales críticos en la prensa alemana; el error está en la base: al decidir conceder el subsidio no se cerró la puerta a su uso ilegal, dado que no se aumentó los controles de las 1200 desguazadoras oficiales. Y que el ex propietario tenga que entregar los papeles de titular del vehículo, para las fuerzas criminales no representa un problema, ironiza el periódico Lausitzer Rundschau, pues en los países a donde son exportados ilegalmente estos coches "los papeles importan poco“.
El fondo se acaba pronto
A las voces que exigen inmediatamente un mayor control y mano dura con truhanes del mercado negro de coches usados, se unen otras que, con sorna, llaman a la calma: el fondo previsto para dos millones de primas se acabará en otoño de este año; después de ello las ventas en el mercado automotor volverán a caer y ya no habrá que preocuparse más de si los autos que se desguacen –sin subsidio- son revendidos o no.
Autor: Mirra Banchón
Editor: Emilia Rojas-Sasse