Opel: una gota en el desierto de General Motors
28 de noviembre de 2005Opel ha logrado lo que muchas empresas sueñan: en sólo un año dejó la zona de las cifras rojas para situarse en el de las ganancias. Opel Alemania logrará comenzar el 2006 con ganancias. La época de bonanza se debe especialmente a la gran demanda registrada por los modelos Zafira y Astra.
Opel es sin embargo, sólo la filial alemana del primer consorcio automovilístico del mundo que en su totalidad enfrenta una dura crisis. A nivel europeo y a pesar de las buenas noticias provenientes de Alemania, el consorcio registrará pérdidas millonarias.
General Motors Europa registró en los primeros 9 meses del año pérdidas por 183 millones de euros y a finales de 2005 el saldo negativo será de 256 millones de euros. Especialmente su filial sueca Saab le causa dolores de cabeza y es responsable de buena parte de las pérdidas con un déficit por 200 millones de euros en el 2005.
¿Recortes en la filial correcta?
General Motors viene registrando pérdidas millonarias en Europa desde 1999. Hace un año, el consorcio automotriz puso en marcha un plan de reforma que preveía el recorte de 12.000 puestos de trabajo en Europa, 9.000 de ellos en Opel Alemania.
El plan de saneamiento para sus fábricas en Alemania incluía además renuncias a aumentos salariales y la flexibilización de la jornada laboral, a cambio de asegurar la continuidad de las tres fábricas de la compañía en suelo germano.
Sindicato pone en duda recortes pactados
A la luz del gran éxito logrado por los modelos Astra y Zafira, los trabajadores de la fábrica de Bochum han tenido que trabajar un total de 780.000 horas extras en lo que va del año, según información de Rainer Einekel, líder sindical, lo que equivale a 350 puestos de trabajo para un año.
La fábrica trabaja a tope máximo y planea incluso la contratación de 230 personas a tiempo, así como el desplazo de trabajadores de las otras dos fábricas. Einekel sostiene que en vista de la situación resultaría lógico anular el recorte planeado de 740 empleos.
Una demanda práctica, tomando en cuenta también los rumores en el sentido de que General Motors planea trasladar la construcción del modelo 9-3 Sportcombi de Suecia a Alemania.
Una gota de agua en el desierto
Las buenas noticias provenientes de Alemania resultan sólo una gota en el desierto de General Motors que anunció recientemente reformas drásticas en Estados Unidos. Para sanear las cuentas del consorcio, el antaño glorioso gigante planea el recorte de 30.000 puestos en Estados Unidos, es decir, casi cada sexto empleo.
La situación es precaria y la evolución de los mercados no promete mejora: lo mismo que Europa, en Estados Unidos se registra una clara preferencia por los coches japoneses, a la cabeza Toyota.
Los analistas del Deutsche Bank incluso creen que ni siquiera el recorte masivo de personal ayudará a que General Motors logre recuperar el equilibrio.