Ohio vuelve a ejecutar condenas a muerte
27 de julio de 2017El estado de Ohio, en Estados Unidos, ejecutó este miércoles (26.07.2017) a Ronald Phillips, el primero desde que en 2014 una inyección experimental defectuosa cuestionó la propia pena de muerte en todo el país. La ejecución transcurrió hoy sin aparentes complicaciones, según los periodistas que la presenciaron.
Phillips, de 43 años, fue condenado a muerte por violar y asesinar en 1993 a la hija de su pareja, una niña que tenía en ese entonces 3 años y que ahora tendría 27. "Sheila no merecía lo que le hice. Sé que ahora está con Dios y que ya no sufre más", dijo el reo desde la camilla de la sala de ejecuciones del Centro Correccional del Sur de Ohio (Lucasville) antes de recibir la inyección letal, según notificó el Departamento Correccional y de Rehabilitación de Ohio (ODRC).
A Phillips lo sedaron con midazolam, el mismo fármaco que falló en la ejecución de Dennis McGuire -y en otras dos en Arizona y Oklahoma- en 2014. McGuire no estaba dormido cuando los fármacos letales hicieron su efecto, por lo que su evidente agonía estremeció al país y abrió un debate sobre la pertinencia de la propia pena de muerte. Según explicó el director del ODRC, Gary Mohr, el equipo de ejecuciones había hecho 18 simulacros.
Al estado de Ohio se le han ido acumulando las ejecuciones y ahora tiene programadas 26 en los próximos tres años. La siguiente es la de Gary Otte, que si nada lo impide será ejecutado el 13 de septiembre por el asesinato hace 25 años de dos residentes de un complejo de apartamentos al que irrumpió para robar.
La ejecución de hoy había despertado tanta inquietud que el gobernador de Ohio, John Kasich (que previamente había conmutado la pena de muerte por cadena perpetua a cinco presos), canceló su asistencia a la inauguración de una popular feria estatal en Columbus para seguir de cerca los acontecimientos. Una feria en la que ha muerto una persona y otras siete han resultado heridas por un fallo en una atracción.
LGC (EFE/AP)