Nuevos caminos en la crisis de refugiados
5 de febrero de 2016Cada refugiado que pisa suelo alemán debe presentar una solicitud de asilo. No obstante, a veces los recién llegados no saben cómo hacerlo o la tramitación de sus peticiones dura demasiado tiempo. Como consecuencia, en la actualidad cientos de miles de refugiados esperan en una fila imaginaria. Y es que la crisis de refugiados también se ha convertido en un problema burocrático.
Hoy día, alrededor de 770.000 personas estarían formadas en esa fila imaginaria, estima el director de la Oficina Federal para Migración y Refugiados (BAMF, por sus siglas en alemán), Frank-Jürgen Weise. Además, hay 370.000 casos pendientes de resolver, así como entre 300.000 y 400.000 refugiados que han entrado a Alemania, pero que aún no han sido registrados, calcula Weise. El director del BAMF quiere poner fin a esa situación “inaceptable”.
Más personal
Hasta mediados del año, se pretende duplicar el número del personal del BAMF. A finales de 2015 éste contaba con 3.500 empleados; hasta mediados de 2016 se quieren crear 6.300 puestos. Además, unos 1.000 empleados de otras autoridades colaborarán con el BAMF. Los llamados “tomadores de decisiones” son especialmente importantes, ya que ellos deciden si un refugiado puede permanecer en Alemania o no.
A principios de 2015 había 360 tomadores de decisiones, a finales de ese año 1.000. En consecuencia, el número de decisiones aumentó de 600 a 2.000 al día. El nuevo plan prevé que en verano de 2016 haya 1.700 tomadores de decisiones. El BAMF calcula la llegada a Alemania de 500.000 refugiados en 2016. En caso de que sean más, tendría que rediseñar su plan.
Decisiones en 48 horas
Además, en el futuro, los refugiados serán trasladados directamente de la frontera a los llamados centros de llegada. Cada estado federado contará por lo menos con uno, y, en total, habrá 20 centros en Alemania. Allí los datos de las personas serán introducidos en un banco de datos central. Asimismo, la Policía federal comprobará si en el pasado los solicitantes han sido acusados de algún delito, así como la autenticidad de sus documentos de identificación. Si todo está en orden, los refugiados recibirán una “constancia de llegada”, con la que obtendrán alojamiento, alimentos y otras ayudas. En los centros de llegada también se presentarán las solicitudes de asilo.
El tiempo que una persona deberá permanecer en el centro de llegada depende, por lo general, de su país de procedencia. Las solicitudes de refugiados con buenas posibilidades de obtener un permiso de residencia, por ejemplo, los ciudadanos sirios, podrían ser procesadas en 48 horas.
Asimismo, se modernizará el proceso de petición de asilo. Así, por ejemplo, ya no se necesitará un intérprete en cada dependencia, sino que habrá videointérpretes. Otra novedad consiste en que durante el proceso de solicitud también se elaborará un corto currículum de los recién llegados, que será enviado a las agencias de trabajo locales.