Nuevas protestas contra la reforma laboral en Francia
23 de junio de 2016Los sindicatos franceses llevaron a cabo hoy (23.06.2016) nuevas manifestaciones de protesta en todo el país contra la proyectada reforma laboral del Gobierno del presidente socialista, François Hollande. Tan solo en París salieron a la calle entre 20.000 y 60.000 manifestantes, según diversos cálculos de los sindicatos y la Policía.
Después de un tira y afloja, las autoridades francesas, que temían nuevos disturbios, habían dado permiso para que la marcha de protesta en la capital francesa se llevara a cabo en un trayecto más corto. La Policía retuvo hoy a casi 100 personas, varias de las cuales fueron llevadas a comisarías para verificar sus identidades. Se trata de personas congregadas en torno a la manifestación organizada en el centro de París, sobre todo por llevar objetos que podían ser utilizados en eventuales altercados.
Un portavoz de la prefectura precisó a la agencia de noticias Efe que el grueso de los arrestos se produjo en torno a la plaza de la Bastilla, lugar de inicio de la marcha, dentro de los controles establecidos en todo el perímetro para evitar que se reprodujeran los actos de violencia de otras ocasiones. En muchos casos, a los detenidos se les incautaron piedras, fragmentos de cemento y otros objetos que podían ser utilizados como proyectiles. Al menos dos de los arrestados formaban parte de la lista de un centenar de personas que tenían prohibido acercarse al lugar de la manifestación por haber estado implicadas en altercados en protestas precedentes. El portavoz indicó que no se registraron disturbios durante la marcha, aunque sí hubo incidentes en otros barrios, como en las cercanías de la plaza de la Bolsa, donde no se practicaron detenciones.
A punto de prohibirse
La manifestación estuvo rodeada de polémica, porque estuvo prohibida ayer durante varias horas antes de que el Gobierno rectificara y diera su autorización. El dispositivo de seguridad tuvo una dimensión inédita, con más de 2.100 agentes desplegados, entre ellos decenas de policías de civil para pasar desapercibidos. El primer ministro francés, Manuel Valls, que en los últimos días había reiterado su amenaza de prohibir la manifestación con el argumento de que no se repitiera la violencia del pasado día 14, cuando 28 agentes resultaron heridos, hoy se mostró dispuesto a disolver grupos de extrema izquierda acusados de ser los responsables de los altercados.
En la sesión de control en el Senado, Valls dijo que está "preocupado" por "esta violencia de la extrema izquierda y por lo que puede producir, no solo en los próximos días y semanas, sino también en los meses y en los años venideros". El ministro francés del Interior, Bernard Cazeneuve, recordó que desde el inicio del movimiento contra la reforma laboral, y antes de que se conocieran las cifras de hoy, había habido 1.600 detenciones por participar en acciones violentas durante las manifestaciones.
MS (efe/dpa)