Alrededor del uno por ciento de la población tiene algún grado de autismo. En Alemania hay unas 800.000, y por sus problemas de comunicación, suelen tener dificultades para encontrar trabajo. Pero hay empresas que aprovechan su potencial y demuestran que los autistas pueden valerse por sí mismos en el mundo laboral si se dan las condiciones adecuadas.