Negociaciones EU-Turquía: un paso crucial
4 de octubre de 2005
The Times, de Londres, apunta: "Jack Straw puede felicitarse esta mañana a sí mismo tras 24 horas de trabajo que valieron la pena. Porque las sesiones que el ministro de Relaciones Exteriores dirigió en Luxemburgo, y que se prolongaron desde el domingo hasta tardías horas del lunes, no sólo evitaron un fracaso de la presidencia británica de la UE sino que pusieron en marcha un proceso que puede librar a la 'vieja' Europa de una esclerosis autocomplaciente y podría evitar aquellos "choques de culturas" que tanto temen presuntamente los opositores a la incorporación de Turquía. (...) Dicho en pocas palabras, no hay motivo de pánico para aquellos que temen una 'islamización' de Europa o una inundación de mano de obra barata turca. Pero hay razón de sobra para aprovechar la oportunidad, para que la Unión Europea pueda surtir en Turquía el efecto de modificar un régimen represivo con el acicate de un lugar en el ámbito económico europeo y, por añadidura, en la economía mundial."
Meta clara
El Neue Zürcher Zeitung, de Zurich, comenta: "Turquía ocupa a la UE por tiempo suficiente como para que los europeos sepan lo que quieren. A fin de cuentas, el inicio de las negociaciones, resuelto y confirmado, es un paso acertado e importante. (...) No se sabe cuánto durarán esas negociaciones. Podría haber fricciones, intentos de presionar, e interrupciones, e incluso es posible, naturalmente, un fracaso. Pero ni siquiera un gobierno dirigido por la Unión Cristianodemócrata en Alemania conseguirá impedir la adhesión de una Turquía que llegue a cumplir claramente todos los requisitos exigidos por la Unión Europea. Porque ¿qué motivos quedarían entonces para un No?"
Oportunidad histórica
El Süddeutsche Zeitung, de Munich, opina: "El único consuelo para Turquía es que el inicio puntual de las negociaciones no fracasó debido a Ankara. Esto brindó a Turquía y a la Unión Europea la posibilidad de reparar el asunto en el último segundo. Si la UE hubiera renunciado a la meta de ligar estrechamente a Turquía con Europa, habría desperdiciado una oportunidad histórica para asegurar la estabilidad y los recursos en una región políticamente significativa y económicamente pujante."
La vía de la ambigüedad
La Repubblica, de Roma, señala: "Los gobiernos europeos, que actualmente no están en condiciones de encarar a la opinión pública de sus países en lo tocante a Turquía y, demás, temen un conflicto con sus aliados estadounidenses y sus vecinos turcos, eligieron una vez más el camino de la ambigüedad y de las concesiones: abrir la puerta a Turquía, pero sin decir lo que eso podría acarrear consigo."