Nada que ocultar en Europa

Süddeutsche Zeitung, de Berlín: "¿Puede permitirse que la ley de protección de información de la Unión Europea deje de tener validez cada vez que la CIA menciona la palabra al-Qaida? ¿Es la diplomacia más fuerte que el derecho y la ley? Surgen muchas preguntas: ¿Cómo puede asegurarse que el uso de la información bancaria se usará sólo con el fin de combatir el terrorismo y que no se usará con otros fines? ¿Qué partiendo de su origen (lucha anti-terrorista) años después alguna autoridad no reconstruya sospechas ya aclaradas? ¿Y cómo se garantiza que los datos bancarios no se usen para espionaje económico? Se puede preguntar: dudar es saludable, es el núcleo de la protección de información Y la palabra "no" pertenece, entre amigos, al vocabulario".

Libertad en peligro

Luxemburger Wort, de Luxemburgo: "La pregunta de si los servicios secretos estadounidenses deben obtener acceso a datos bancarios secretos también de ciudadanos europeos amenaza con convertirse en un tema controvertido en la Unión Europea. Como suele suceder con frecuencia, se trata de un conflicto político clásico: al interés legítimo de acceder al mayor volumen posible de información de transacciones financieras de terroristas internacionales se contrapone el interés igual de legítimo de proteger la esfera privada no sólo de los ciudadanos europeos. (...) Y aunque los argumentos de los investigadores del terrorismo son contundentes, existe la sospecha de que la meta estadounidense tiene un efecto secundario específico: buscar a los evasores de impuestos. (...) Invocando todo tipo de amenazas el Estado justifica, y no sólo el estadounidense, la intervención de las libertades ciudadanas que están cada vez más amenazadas."

Sobre el golpe en Honduras

Frankfurter Rundschau, de Alemania: "El fracaso del retorno de Zelaya (a Honduras) es también un fracaso de la comunidad internacional que condenó con tanta unanimidad el golpe. Pero a las palabras cálidas le han seguido pocas acciones. La voluntad de hacer todo lo necesario política, económica y diplomáticamente parece no existir por lo menos no en el caso de Estados Unidos. Y Washington, siendo con mucho el socio más influyente de Honduras, tiene la llave para el retorno de Zelaya en la mano. Si Washington congela las cuentas de los golpistas en Estados Unidos, si les suspende la visa, anula toda cooperación militar e impone sanciones económicas, el presidente golpista Micheletti y compañía regresarían rápidamente a la mesa de negociaciones."

Autor: Agencias/CHP

Editor: Pablo Kummetz