Mujeres ganan menos por evitar riesgos
23 de marzo de 2006
En un experimento de la Universidad de Bonn, la mayoría de las féminas participantes prefirió la remuneración fija a una tarea a la variante de pago según el rendimiento, que, por lo demás, les hubiera representado hasta tres veces más dinero… o menos, si el rendimiento era malo.
En el experimento, realizado por dicha alma mater y el Instituto para el Futuro del Trabajo, tomaron parte 240 hombres y mujeres. La tarea de ensayo era multiplicar diferentes números. Después de cinco minutos de estudio del encargo, las personas tenían que escoger entre dos posibilidades de pago por su trabajo. La una era un honorario fijo de 7 euros o 20 céntimos por cada multiplicación correcta.
Los más rápidos entre los participantes lograron hasta 100 resultados correctos dentro del límite obligado de 10 minutos. Cien aciertos a 20 céntimos dan 20 euros, una verdadera ventaja frente a quienes se decidieron por el pago fijo de sólo 7 euros, independientemente de si respondían bien o no a la tarea.
"Si es cierto que las mujeres no acertaron, en promedio, tanto como los hombres, su rendimiento no fue tan malo que la remuneración variable no les hubiera convenido", dice el economista y profesor de la Universidad de Bonn, Thomas Domen.
Las mujeres prefieren pago seguro
Sólo el 45% de las mujeres se decidió por el pago unitario por cuenta correcta entregada. Entre los hombres esta cifra sube al 74%. "Cuando las mujeres tienen la oportunidad de elegir, prefieren sistemas de pago seguros", resume Dohmen el resultado del estudio.
En un segundo experimento, los participantes podían elegir entre un pago fijo o una "variante de concurso" en el que cada persona competía con un contrincante sacado al azar. Quien resolviera la mayor cantidad de cuentas en 10 minutos, recibía después de 10 minutos los 20 euros. El más lento, se quedaba sin "salario".
También aquí las mujeres prefirieron no arriesgar los 7 euros prometidos. Mientras un 58% de los hombres se mostró más flexible y se arriesgó a medirse con contrincantes desconocidos, el 60% de las mujeres quiso tener pájaro en mano y no cien volando.
Acciones o mudanza, es mejor pensarlo varias veces
De los resultados se interpreta que las mujeres son menos dadas a asumir riesgos, sobre todo si se trata de dinero o la remuneración que asegura el sustento. "Algo que ya otras investigaciones han probado", replica el experto. "Cuando se trata comerciar con acciones o una mudanza de casa, el género femenino tiende a ser más reservado", concluye Dohmer.
No se debería terminar sin mencionar uno de los probables limitantes del ensayo, ya el tipo de tareas pudo favorecer las reservas femeninas. "Las mujeres son mejores cuando las tareas requieren habilidades verbales en las que se consideran más seguras", advierte Domen. Y quien se siente seguro de sí mismo, se decide, por lo general, por una remuneración de acuerdo a su rendimiento.