Mons & Pilsen: capitales de la cultura europea en 2015
Mons: otrora centro minero, hoy capital cultural
Mons viene del holandés, que a su vez se basa en el latín, y quiere decir “montañas”. Mons es una ciudad de la provincia belga de Henao, de la cual es capital. Situada cerca de la frontera con Francia, se encuentra al este del distrito de Borinage, antiguo centro minero del país.
Los atractivos de Mons
Aquí, la Universidad católica de Mons. Los principales puntos de interés de Mons y el entorno son las viejas calles con sus edificios civiles y religiosos que invitan a un paseo. El Ayuntamiento en la Grand Place de Mons y la Iglesia de Santa Waudru, que guarda un tesoro, son dignas de visitar.
Un mono que trae buena suerte
El visitante puede admirar, por ejemplo, la Grand Place con sus históricas fachadas y el Ayuntamiento, una perla de la arquitectura gótica. Y en ningún caso debe olvidar tocar el pequeño mono de hierro forjado en la Grand Garde. ¡Hay que tocarlo con la mano izquierda! Trae buena suerte, dicen los lugareños.
Arte público para todos
La instalación "El pasajero", de Arne Quinze, presenta un cara modernista de Mons, en donde se respira su turbulenta historia. Dignos de visitar son también el Museo de Bellas Artes de Mons (BAM) y Grand Hornu, patrimonio industrial, cerca de Mons.
Una ciudad con nombre de cerveza, o viceversa
La otra ciudad que comparte el título de capital cultural de Europa este año es Pilsen, en la República Checa. Pilsen, que tiene cerca de 170.000 habitantes, es famosa por la fabricación de la cerveza marca Pilsner Urquell (Plzeňský Prazdroj), que dio el nombre al tipo de cerveza pilsener, hoy conocida en el mundo entero.
La cervecería “Pilsner Urquell”
Fundada en 1842, es hoy un lugar donde se combina la fabricación tradicional con la tecnología moderna de la industria cervecera. Diariamente se organizan visitas públicas para los aficionados a la cerveza. También es conocida su torre peculiar, uno de los símbolos de Pilsen.
La Gran Sinagoga
La Gran Sinagoga de Pilsen, la más grande del país, la segunda de Europa y la tercera del mundo, tiene capacidad para albergar hasta 2.000 fieles. Fue construida con la ayuda de donativos voluntarios de la comunidad judía entre 1888-1892. En la actualidad, se organizan allí eventos culturales, como conciertos o exposiciones.
Una ciudad llena de historia
La catedral de San Bartolomé es sin duda el monumento más notable de la ciudad. Su construcción comenzó poco después de la fundación de la ciudad, en el siglo XIII. Su torre mide 102,6 metros y es la más alta en todo el país; desde su galería, abierta al público, se ve toda la ciudad.