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Las bitcoins se crearon en 2009 como forma de pago alternativa. Los usuarios pueden intercambiar dinero a cambio de bitcoins vía Internet. Estados Unidos ya cuenta con algunos cajeros automáticos. Pero hasta el momento, esta joven moneda no parece ser muy estable. En el transcurso de un año, el equivalente de un bitcoin osciló entre los diez y los 715 euros. La forma de pago es sencilla: puede hacerse a través de smartphones. Cada vez son más los negocios y restaurantes que aceptan esta moneda alternativa. Y no hay que proporcionar datos personales: solo se intercambian direcciones anónimas bitcoin de 34 dígitos. Algo que conlleva un peligro, pues promueve a la vez los negocios ilegales en la red. Los bancos centrales advierten sobre estos medios de pago altamente especulativos.