Marte: señal de lagos ocultos podría no ser lo que se creía
25 de enero de 2022La señal de radar interpretada como agua líquida bajo el polo sur de Marte, cubierto de hielo, es probablemente solo un espejismo polvoriento, rocas volcánicas enterradas bajo la capa de hielo, según un nuevo estudio del planeta rojo dirigido por investigadores de la Universidad de Texas en Austin y publicado en Geophysical Research Letters.
El nuevo estudio se suma a la creciente evidencia de que no existe ningún lago oculto, teoría que había surgido después de que, en 2018, científicos observaron reflejos brillantes de radar bajo el casquete polar. El año pasado, un artículo reveló que las temperaturas eran probablemente demasiado frías para que el agua permaneciera sin congelar en la región.
Ahora, el nuevo estudio apunta a que los reflejos coinciden con las llanuras volcánicas encontradas en toda la superficie del planeta rojo. La explicación de roca volcánica enterrada bajo el hielo es, según los investigadores, más plausible para el descubrimiento de 2018.
"Para que el agua se mantenga tan cerca de la superficie, se necesita tanto un entorno muy salino como una fuente de calor fuerte y generada localmente, pero eso no coincide con lo que conocemos de esta región",aseguró el autor principal del estudio, Cyril Grima, científico planetario del Instituto de Geofísica de la Universidad de Texas (UTIG).
Capa de hielo global imaginaria en Marte
Para llegar a la nueva explicación, Grima añadió una capa de hielo global imaginaria a través de un mapa de radar de Marte, lo que disolvió el espejismo del polo sur.
El hielo imaginario mostraba, según el comunicado de prensa de la UTIG, cómo se vería el terreno de Marte cuando se miraba a través de una milla de hielo, lo que permitía a los científicos comparar las características de todo el planeta con las del casquete polar.
"Aquí pretendemos determinar si los terrenos marcianos actuales podrían producir fuertes ecos basales si estuvieran cubiertos por una capa de hielo en todo el planeta", escriben los investigadores en su artículo. "Encontramos que algunos terrenos existentes relacionados con el volcanismo podrían producir una señal basal muy fuerte análoga a la que se observa en el casquete polar sur", agregaron.
Reflejos brillantes coinciden en llanuras volcánicas
Así, los investigadores observaron reflejos brillantes similares a los del polo sur, pero dispersos por todas las latitudes. En todas las que se pudo confirmar, coincidían con la ubicación de las llanuras volcánicas.
Según Grima, "en la Tierra, los flujos de lava ricos en hierro pueden dejar tras de sí rocas que reflejan de forma similar el radar. Otras posibilidades son los depósitos minerales en lechos de ríos secos. En cualquier caso, averiguar de qué se trata podría responder a importantes preguntas sobre la historia de Marte".
Nuevo estudio apunta a un pasado más húmedo de Marte
Quienes se sientan decepcionados con el nuevo hallazgo, por el posible fin de la excitante idea de agua oculta en Marte, podrían alegrarse por otro motivo. Y es que el nuevo estudio corrobora la presencia de grandes cantidades de hielo de agua en Marte, incluso en los gruesos casquetes polares. De hecho, el nuevo estudio apunta a un pasado más húmedo de Marte.
Las futuras misiones de teledetección podrían sondear la capa de hielo para tratar de averiguar si esta interpretación es probable, o, de hecho, si la arcilla congelada podría ser la culpable. Pero la investigación también ofrece nuevas vías de exploración. En concreto, pueden ayudarnos a comprender mejor la historia del agua en Marte.
Nuevo conocimiento para probar hipótesis sobre la desecación de Marte
"Creo que la belleza del hallazgo de Grima es que, si bien derriba la idea de que podría haber agua líquida bajo el polo sur del planeta hoy en día, también nos da lugares realmente precisos para ir a buscar pruebas de antiguos lagos y cauces de ríos y probar hipótesis sobre la desecación más amplia del clima de Marte a lo largo de miles de millones de años", dice el científico planetario Ian Smith de la Universidad de York en Canadá, que dirigió el estudio de la arcilla congelada.
Grima utilizó tres años de datos de MARSIS para crear el mapa. MARSIS fue lanzado en 2005 a bordo de la Mars Express de la Agencia Espacial Europea, y ha acumulado una enorme cantidad de información sobre Marte.
Editado por Felipe Espinosa Wang.