Merkel, segundo tiempo
18 de julio de 2007El Gobierno hará todo lo que esté a su alcance para fortalecer el crecimiento económico, dijo la canciller durante la tradicional conferencia de prensa antes de la pausa estival en Berlín. Sobre todo destacó que para 2008 se ha aprobado un presupuesto con la menor nueva deuda pública desde la unificación de Alemania.
Merkel mencionó una serie de proyectos que su Gobierno planea acometer pasadas las bien merecidas vacaciones de verano, después de la cumbre del G 8 en Alemania y la presidencia del Consejo de la UE, que culminó con la maratónica cumbre de Bruselas.
Entre los proyectos esbozados por la canciller se cuenta la política de integración de extranjeros en la sociedad, un tema candente en la Alemania de hoy, con aproximadamente dos millones de turcos viviendo en el país, muchos de fe islámica muy conservadora.
Otros temas prioritarios para Merkel serán cómo cubrir el déficit de especialistas en el país, la ampliación de las potestades de la Oficina de Investigación Criminal en el marco de la lucha contra el terrorismo, la participación del personal en el capital de las empresas y la reducción de la burocracia en las oficinas públicas.
La seguridad interior
Merkel también planea impulsar el debate en relación con la protección del inversionista ante fondos estatales extranjeros. La canciller no fue concreta en este punto. Precisó, no obstante, que no se trata de prohibir nada, sino de una reflexión acerca de cómo reaccionar a ese nuevo fenómeno.
El tema también se está tratando en el seno de la Unión Europea. Se trata de que fondos de inversión influidos por Estados extranjeros pueden tener el objetivo no sólo de lograr beneficios, sino también de obtener influencia política.
En el debate sobre seguridad interna, Merkel respaldó al ministro del Interior, Wolfgang Schäuble (cristianodemócrata), quien exige más potestades para el Estado en la lucha contra el terrorismo. Para muchos críticos, las medidas propuestas por Schäuble socavan excesivamente las libertades individuales.
“Un ministro del Interior debe confrontarse con nuevos desafíos planteados por el terrorismo internacional”, dijo Merkel, “y yo no le voy a prohibir reflexionar, si bien ello no quiere decir automáticamente que sean necesarias nuevas leyes”.
El dilema nuclear
En el debate desatado en Alemania por dos recientes accidentes en plantas atómicas, la canciller criticó duramente la política informativa de Vattenfall, la empresa sueca que opera ambas centrales. “No obstante ello”, agregó, “creo que podemos responsabilizarnos del el uso pacífico de la energía nuclear”.
Los conservadores alemanes quieren continuar con al uso de la energía atómica en el país más allá del 2022. Los planes ya aprobados en la legislatura anterior, con un Gobierno socialdemócrata-verde, prevén actualmente un cierre paulatino de todas las centrales atómicas hasta aproximadamente ese año.