Merkel apoya "salida del armario" de futbolistas
13 de septiembre de 2012"Soy de la opinión que todo aquel que asuma el riesgo y tenga el valor (de revelar su homosexualidad) debe saber que vive en un país donde no tiene nada que temer. Es mi mensaje político", dijo la canciller en Berlín. "Debemos ser conscientes de que aún puede haber temor en lo que respecta al propio entorno. Pero podemos enviar una señal: no tienen que tener miedo", añadió la líder cristianodemócrata (CDU).
El caso también ocupó al presidente del Bayern Múnich, Uli Hoeness. El jefe del multicampeón alemán cree que es sólo cuestión de tiempo que un jugador "salga del armario" sin ocultar su nombre. "Ocurrirá tarde o temprano. Todos los clubes están bien asesorados para prepararse para este tema y poder dar una buena respuesta", señaló. También Wolfgang Niersbach, presidente de la Federación Alemana de Fútbol (DFB) ofreció una declaración de apoyo de la organización.
El debate sobre el tabú de la homosexualidad en el fútbol volvió a encenderse en Alemania después de que un jugador de primera división revelara que es gay, sin dar su nombre, a la revista "Fluter", editada por el respetado Centro Alemán de Formación Política. Los medios alemanes lo consideran el principio del final de uno de los grandes tabúes en el fútbol.
Revelación anónima: ¿fin de un tabú?
"Tengo que ser un actor día tras día y negarme a mí mismo", dijo el futbolista en condición de anonimato. El jugador explica que oculta su nombre por temor a los medios y a los hinchas: "Si mi sexualidad se hiciera pública, ya no estaría seguro". Pero también advierte de que no sabe cuánto más resistirá en silencio. "No sé si podré soportar hasta el fin de mi carrera la presión creciente entre el modelo de jugador heterosexual y el posible descubrimiento".
La entrevista tuvo una amplia repercusión en Alemania. El diario sensacionalista Bild, el más leído del país, destacó que es la primera vez que un jugador da ese paso en la Bundesliga. Para el semanario Die Zeit, "comenzó el fin del tabú": "Aunque la entrevista sea anónima, hasta ahora no hubo nada similar en Alemania. Es algo nuevo. Y es algo tan valiente que merece un enorme respeto. Y es algo trágico".
No es un tema exclusivo de Alemania
Pero el tabú de la homosexualidad en el fútbol va más allá de Alemania. Mientras en otros ámbitos como el cine, la música o la política se habla del tema sin tapujos, el deporte rey sigue atrapado en los prejuicios y el silencio.
En la reciente Eurocopa de fútbol, el italiano Antonio Cassano reabrió el debate con una frase polémica: "Espero que no haya homosexuales en el equipo". Sus palabras se suman a una lista de comentarios homófobos que se remonta hasta los insultos del argentino Diego Maradona al astro brasileño Pelé, que confesó haberse iniciado sexualmente con hombres.
Hasta ahora uno de los pocos casos de una "salida del armario" en una liga de primer nivel fue la de Justin Fashanu, del Nottingham Forest inglés, que en 1990 confesó su condición. Años más tarde se suicidó en una zona pobre de Londres tras ser acusado de abuso de menores en Estados Unidos.
El problema: los medios y los hinchas, no los futbolistas
En ese contexto, la entrevista publicada ahora en Alemania cobra especial valor por la sinceridad con que el jugador describe la situación de los gays en el fútbol profesional. El futbolista, del que la revista sólo precisa que juega en uno de los 18 equipos de la primera división alemana, asegura que conoce a "varios" jugadores homosexuales en la Bundesliga. Además, da por hecho que sus compañeros de equipo conocen su situación. "Casi nadie habla de esto, pero todos tienen que saberlo".
¿Vivió por eso alguna situación incómoda? "En absoluto. No conozco ningún jugador en toda la Liga que tenga un problema con eso", aseguró. "Por supuesto al principio hay alguna situación en las duchas algo incómoda para ambas partes, pero no me interesan mis compañeros y al final es igual para todos". La verdadera "amenaza" no viene de los otros futbolistas, sino de los hinchas y de los medios, aclara.
"Historias, titulares, revistas... Todos querrían descubrir las cosas -seguramente malas- que hago con mi pareja bajo las sábanas", se queja. "Mi pasión, el fútbol, sería irrelevante. O bien voy con mi novio a un evento y luego estoy tres semanas en todos los medios, o lo limito a mi esfera privada y me miento a mí mismo. Sencillamente, no hay solución".
Fuente: dpa
Editora: Rosa Muñoz Lima