Merkel advierte: "Se vienen tiempos bien difíciles"
27 de noviembre de 2005
Su estilo empresarial ha sido el sello de su meteórico ascenso al máximo puesto de Alemania, aunque ha sido criticada por su falta de capacidad para llegar a un público más amplio, a diferencia de su predecesor Gerhard Schröder, quien sabía tratar con los medios.
La prensa alemana atribuye su estilo a su crianza en la ex comunista Alemania del Este o a su pasado como física, un trabajo que le dejó una gran atención por los detalles y un acercamiento metódico a la solución de los problemas. Sin embargo, en sus primeros días en el poder se le vio sonriente y con sentido del humor en sus apariciones públicas.
"Confiada y segura de sí misma"
Una serie de viajes a París, Bruselas y Londres esta semana dio a la prensa alemana la primera oportunidad de verla trabajando en el escenario mundial y su veredicto ha sido ampliamente positivo. "Confiada y segura de sí misma", dijo el diario conservador Frankfurter Allgemeine Zeitung luego de que Merkel brindara una conferencia de prensa junto con el presidente francés Jacques Chirac, un cercano aliado de Schröder.
La canciller, la primera mujer en la historia de Alemania en ocupar ese cargo, dijo que un gobierno que busca convencer al electorado de la necesidad de reformas en el preciado pero complicado sistema de asistencia social, debe mejorar su comunicación y destacó que los políticos de todos los partidos sólo habían tenido un éxito limitado.
Tiempos aún más difíciles por venir
La habilidad de Merkel para implementar reformas dolorosas es considerada clave para sus posibilidades de éxito, en un país que enfrenta años de austeridad en medio de un alto desempleo y problemas en las finanzas públicas. Los ciudadanos que castigaron las iniciativas de reformas de Schröder ya dejaron claro su reticencia a apoyar cambios radicales, mientras que el diario Bild dijo que el trabajo de Merkel era "tan placentero como manejar a toda velocidad en el carril equivocado de la autopista".
Merkel: "No me ando con rodeos"
Merkel dijo que los próximos cuatro años serán difíciles, sin espacio para recortes de impuestos, con los retirados probablemente percibiendo menores ingresos en "Estamos advirtiendo a mucha gente, también a los pensionados, no me ando con rodeos aquí", dijo. Pero Merkel prefirió no suavizar el mensaje con declaraciones de tipo personal sobre su vida con su marido y cuando se le consultó sobre su humor, simplemente contestó: "El día que asumí dije que era feliz y eso no ha cambiado".
En las próximas semanas enfrentará tiempos más difíciles, con potenciales conflictos por la reforma del sistema de salud y por el abultado déficit de la mayor economía de Europa. En este marco, "Si las buenas políticas no son bien comercializadas, no llegarán a nadie", sostuvo.