"Me sorprendió la dimensión de lo ocurrido"

DW: ¿Le sorprenden los recientes sucesos?

Ahrens: Sí, de hecho me sorprendió la dimensión de lo ocurrido. Con anterioridad se habían sucedido hechos en el mercado de la ciudad, como forcejeos y discusiones, de baja intensidad, entre refugiados y alemanes. Pero la Justicia no tuvo que tomar cartas en el asunto. Sin embargo, se notaba que los casos ocurrían con frecuencia.

Se trataría de 80 personas de ultraderecha que estuvieron involucradas en los altercados. ¿Son todos de Bautzen?

Me quedé atónito por el grado de organización de las personas y por su predisposición a usar la violencia, que al final desembocó en lanzar piedras a una ambulancia. La Policía me comunicó más tarde que numerosas personas que participaron en los altercados se subieron a autos con matrículas que no eran de Bautzen.

Ahora, grupos de extrema derecha han anunciado que planean acciones para el próximo fin de semana. ¿Cómo reacciona la ciudad ante estas declaraciones?

Habrá definitivamente más presencia policial y los refugiados contarán con la ayuda de voluntarios. Quiero que se anule el toque de queda y los jóvenes refugiados puedan de nuevo estar en la ciudad. Yo me presenté hace tiempo a las elecciones para alcalde de la ciudad diciendo que no quería hacer política contra los refugiados y en la actualidad sigo pensando igual.

Tras lo sucedido, usted fue al mercado y habló con los ciudadanos allí. ¿Qué sintió y cómo reaccionó la gente? ¿Tiene, quizás, miedo ante tales situaciones?

En general no tengo miedo ante tales hechos. Hablé objetivamente con la gente que, por su actitud o su vestimenta, pertenecía supuestamente al espectro de la derecha. Me repetían que no se consideraban de ultraderecha, sino que no quieren refugiados. Les dije claramente que no permitiría que se tomasen la justicia por su propia mano. Estoy siempre dispuesto a dialogar. Cada semana, cinco horas. Muchos me ofrecieron sus respetos, y me dijeron abiertamente a la cara que yo tenía valor al ir a hablar y discutir con ellos.

Su mujer es policía. Entonces usted debe tener la perspectiva de la actuación policial. Con frecuencia se observa críticamente su papel en relación con el trato a la ultraderecha en las regiones del este alemán y con frecuencia suena el reproche de que la Policía es ciega del ojo derecho. ¿Qué piensa usted sobre estas recriminaciones?

Solo puedo decir que este reproche no se puede aplicar a toda la Policía. Con seguridad hay casos que son así. En Bautzen, definitivamente no, en lo que respecta al coordinador de la comisaría y sus colegas.

¿Qué suponen estos brotes de violencia para una ciudad como Bautzen también con respecto al desarrollo económico del municipio? ¿No podrían espantar a los inversores?

En Alemania se sabe muy poco sobre Bautzen. Se piensa en la cárcel de la Stasi (Servicio de Seguridad del Estado de la RDA) o en la ultraderecha. Es una ciudad con ciudadanos muy comprometidos. No tiene deudas, incluso logró superávit y tiene en la región del este de Sajonia fama de “faro”. Esta ciudad medieval es una de las más bonitas y mejor conservadas en Alemania. No puedo decir todavía cómo va influir lo sucedido en los inversores y en la imagen, pero tengo citas con futuros inversores en los próximos días. Entonces se verá.

El alcalde Alexander Ahrens nació en Berlín y vive desde 2008 en Bautzen.