Líbano vuelve a tener presidente tras más de dos años
31 de octubre de 2016El intento 46 fue el definitivo en el Líbano, donde este lunes (31.10.2016) el Parlamento finalmente eligió presidente. El exgeneral Michel Aoun asumirá el mando luego de dos años y medio de vacío de poder, tras el término del período de Michel Suleiman, en mayo de 2014. El puesto debe ser ocupado por un cristiano maronita, condición que puso mayores dificultades a la búsqueda de un nombre de consenso.
Aoun fue elegido en la segunda votación del intento número 46 con el apoyo de 83 diputados de los 127 que acudieron a la caótica sesión de investidura. Además, 36 disputados se abstuvieron y hubo ocho papeletas en blanco, según el recuento retransmitido en directo por la televisión libanesa. En la primera votación, celebrada también la mañana de este lunes, Aoun no consiguió los dos tercios necesarios para imponerse.
El líder del principal bloque parlamentario cristiano obtuvo los votos de su grupo, de los diputados de la Corriente del Futuro (del ex primer ministro Saad Hariri) y del Partido Socialista Progresista del druso Walid Yumblat. El poderoso grupo Hizbolá, que encabeza la coalición prosiria 8 de Marzo, dio finalmente también su respaldo a Aoun, después de haber boicoteado la elección de un presidente en los últimos dos años.
Israel, una amenaza
En su discurso de investidura, el exmilitar instó a la elaboración de una ley electoral "justa” y a "la liberación de los territorios todavía ocupados” por Israel. Asimismo, reiteró que Tel Aviv continúa representando la "mayor amenaza contra el Líbano”. Aoun es cristiano y cercano a Hizbolá, y se convierte en el presidente número 13 que tiene Líbano desde que se independizó de Francia, en 1943.
El presidente del Parlamento, Nabih Berri, felicitó a Aoun tras su elección y afirmó que ha sido elegido para conducir "el navío libanés frente a los retos que lo amenazan”, en alusión a los conflictos regionales, el terrorismo y la crisis de los refugiados sirios. Por ello, le instó a reforzar el Ejército y las fuerzas de seguridad. Según el reparto del poder en Líbano, el jefe de Estado debe ser maronita (católicos de Oriente), mientras que el presidente del Gobierno debe ser un musulmán sunita y el del Parlamento, un musulmán chiita.
DZC (EFE, dpa)